Justicia para los militantes de La Poderosa torturados por Prefectura
Este viernes el Tribunal Oral Criminal Nº 9 falló en contra de los prefectos Leandro Antúnez, Orlando Benítez, Osvaldo Ertel, Eduardo Sandoval, Yamil Marsilli y Ramón F. Falcón, acusados de torturar a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moy, dos jóvenes de la organización La Poderosa que viven en la Villa 21-24. Las condenas van de entre 8 a 10 años de prisión.
«Olé, olé, olé, olá; a nuestros pibes no tocan más; Patricia Bullrich va a tener que renunciar». #FueTortura #FueraBullrich pic.twitter.com/W0OGG7RBgS— Revista Cítrica (@revistacitrica) 21 de septiembre de 2018
La audiencia de este viernes comenzó a las 10.30 en el Salón de Derechos Humanos, en la planta baja del Palacio de Justicia, en Talcahuano 550. En las inmediaciones de tribunales, miembros de la agrupación conocida por editar la revista La Garganta Poderosa, acompañados por organizaciones de derechos humanos esperaban el veredicto contra los miembros de la fuerza de seguridad.
Al respecto Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, manifestó: “Nunca vi esto. Es una gran parodia. Piden perdón, hablan de sus familias. ¿Y las familias de los chicos que torturaron? ¿Y los pibes? ¿No tienen navidad y año nuevo? ¿No tienen la vida por delante? ¿Por qué no piensan?”. Y añadió: “La policía tiene que empezar a tener cursos de derechos humanos en vez de cómo torturar. Y que sepan que ninguno sale impune de los delitos gravísimos que cometen. Esto muestra que realmente cometieron los delitos de lo que son acusados. Se terminaron de inculpar”.
Previo llamado a cuarto intermedio, cinco de los seis acusados pidieron disculpas y alegaron que se trató de “un error”. El primero en hablar fue Antúnez quien se desligó de los cargos: “No me considero un torturador. Cometí un grave error, lo reconozco. Me alejé por esto de mi trabajo, de mi familia, la vida que tenía. Tengan consideración”.
Estoy arrepentido de las acciones que tomé, le pido mil disculpas a las víctimas. Reconozco mi error. Quiero tener la oportunidad de volver a estar con mi familia”, manifestó. En la misma línea declararon Sandoval, Ertell, Falcón y Benítez.
Condena por la lucha y la resistencia popular a los prefectos que torturaron a Iván y a Ezequiel. Un abrazo inmenso a lxs compañerxs de @gargantapodero pic.twitter.com/rYymYoRAUB— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) 21 de septiembre de 2018
El caso
El sábado 24 de septiembre de 2016 Iván y Ezequiel fueron requisados sin razón en la Villa 21 por efectivos de la Policía Federal. Ezequiel había ido a visitar a su abuela y de regreso se encontró con su amigo y lo saludó, ese fue el motivo por el cual ambos jóvenes fueron detenidos.
“Yo me acerqué para darle un abrazo a Eze y un oficial, así, de la nada, directamente vino y me pegó una trompada”, contó Ezequiel a La Garganta. Sin motivos para detenerlos, los jóvenes fueron liberados pero a las pocas cuadras un móvil de Prefectura volvió a amedrentarlos.
“Nos tiraron adentro de un coche y nos llevaron hasta la garita de Osvaldo Cruz e Iguazú para cagarnos a palos”, continuó relatando la víctima. Más tarde, los subieron a otro auto con las cabezas tapadas y los llevaron a un descampado lindero al Riachuelo, sobre el Camino de Sirga donde había unos 10 prefectos, de los cuales uno de les dijo: “Los vamos a matar, total nadie los va a reclamar”.
Tras las trompadas y palazos, los jóvenes fueron obligados a tirarse al piso y hacer flexiones de brazos, cuando uno le saltó sobre la espalda a Ezequiel y otro le preguntó a Iván “dónde quería el tiro”. “Alterados, como sacados, nos esposaron a un caño y dispararon varios tiros al aire, mientras nos quitaban las camperas que supuestamente habíamos robado. Después nos robaron las cadenitas y las zapatillas”, contó Iván. Simulacro de ejecución mediante, los obligaron a correr y alejarse del lugar.
Al otro día, las víctimas hicieron la denuncia en la fiscalía de Pompeya dónde se encontraron con uno de los torturadores. El prefecto Leandro Adolfo Antúnez estaba en el lugar, tras identificarlo, lo denunciaron ante el fiscal Marcelo Munilla Lacasa, quien ordenó la detención y remoción de los agentes que estaban en el móvil esa noche.
ANTÚNEZ: 10 años y 6 meses.
BENÍTEZ: 10 años y 6 meses.
ERTEL: 10 años y 6 meses.
SANDOVAL: 8 años y 11 meses.
MARSILLI: 8 años y 8 meses.
FALCÓN: 8 años y 11 meses.#FueTortura#FueraBullrich pic.twitter.com/XKx70Vuj83— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) 21 de septiembre de 2018
Foto: @gargantapodero
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PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM