Desde la Comisión Nacional de Justicia y Paz y la Pastoral Social del Episcopado reclamaron al Ejecutivo la apertura de un «diálogo» para atender la «delicada situación».
La Iglesia católica difundió un comunicado en el que cuestiona con dureza al Gobierno por los operativos represivos que se despliegan cada miércoles contra los jubilados y jubiladas que reclaman una mejora en sus ingresos, cuyo monto mínimo apenas supera los $355 mil pesos, incluyendo un bono de $70 mil que permanece congelado desde hace más de un año. El texto, firmado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz junto a la Pastoral Social del Episcopado, insta al Gobierno a «convocar a todos los sectores representativos de la comunidad para resolver su delicada situación» y a entablar un diálogo urgente.
En el documento, ambas comisiones manifestaron su «repudio» a la represión reiterada y sostuvieron la «legitimidad» de la protesta de los adultos mayores frente al deterioro de sus haberes. “La violencia nunca puede ser la respuesta frente al ejercicio de un derecho constitucional como lo es el reclamo social. Y esa violencia se agrava aún más cuando está dirigida contra quienes luchan frente a una injusticia tan evidente como la de recortar las jubilaciones de nuestros mayores”. También reclamaron que se garantice el derecho a la protesta y subrayaron que el «diálogo» es «siempre la mejor respuesta ante un reclamo».
El comunicado concluye con una cita del papa Francisco: “Cuando la sociedad abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad”.
La semana pasada, la Policía Federal reprimió nuevamente al sacerdote Paco Olveira, integrante del colectivo Opción por los Pobres, quien acompaña cada miércoles la movilización de los jubilados alrededor del Congreso. «Estábamos en primera fila dando la vuelta al Congreso como todos los miércoles, y de repente empezaron a empujarnos con fuerza hacia la vereda, tiraron a una jubilada, nos acercamos a ayudarla, se lo llevaron a un compañero y yo, como hago siempre, me prendí de él para evitar que se lo llevaran. Yo siempre salgo en libertad», relató el padre Paco tras ser retenido durante una de las últimas manifestaciones.
La Nueva Comuna