Santiago Caputo llevó al gobierno de Javier Milei a un resultado desastroso en lo que se perfilaba como la privatización más relevante de su gestión. La licitación de la Hidrovía, un negocio valuado en 9.000 millones de dólares, quedó bajo la lupa de la justicia, con la mayoría de los interesados retirándose para evitar posibles complicaciones legales.
En un giro inesperado, la empresa belga Deme, que había denunciado que el asesor presidencial estaba direccionando el proceso en favor de Jan de Nul, terminó siendo la única en presentar una oferta, según consta en los registros oficiales.
El proceso licitatorio sufrió un revés decisivo este martes, cuando la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA), un organismo autónomo del Ministerio Público, cuestionó la licitación y advirtió que estaba estructurada de manera que favorecía a uno de los competidores. Su pronunciamiento se basó en una denuncia presentada por diputados de la Coalición Cívica.
El titular de la PIA, Sergio Rodríguez, es considerado en el ámbito judicial como un técnico serio, de pocas intervenciones, pero de alto impacto cuando se pronuncia.
La resolución de la PIA dejó la puerta abierta para que se presenten denuncias en el fuero federal, lo que llevó a que las empresas competidoras, incluida Jan de Nul, optaran por retirarse antes de verse involucradas en un conflicto judicial.
El impacto de este pronunciamiento fue tan inmediato que incluso los ejecutivos de la firma holandesa Van Oord, que estaban listos para presentar su oferta, abandonaron el salón tras recibir un llamado de último momento.
Denuncias de direccionamiento en la licitación
Desde el inicio del proceso, una empresa denunció que el Gobierno estaba orientando la licitación en favor de Jan de Nul. En ese contexto, Caputo colocó a su socio Rodrigo Lugones al frente del proceso y presionó activamente para que avanzara, a pesar de las irregularidades detectadas.
La situación llevó al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, a preguntarle directamente a Milei si aún quería continuar con la licitación luego del dictamen adverso de la PIA.
El desenlace representa un golpe político y estratégico para el gobierno libertario, que había apostado a este proceso para demostrar su capacidad de gestión a largo plazo y resolver problemas estructurales de la economía argentina.
En el ámbito empresarial se especula que el Gobierno, en lugar de adjudicar la concesión a Deme, declarará desierta la licitación y mantendrá a Jan de Nul con un contrato prorrogado, como ocurría en administraciones anteriores.
La Hidrovía: un activo clave para la economía argentina
La Hidrovía del Paraná, creada durante el gobierno de Carlos Menem, es el corredor fluvial más importante del país. A través de esta vía circula la cosecha argentina destinada a la exportación, constituyendo la principal fuente de divisas de la economía nacional.
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com