Un estudio realizado por varias instituciones en Argentina evaluó la evolución de la línea de costa en el barrio privado Médanos en Necochea, destacando la influencia de la urbanización costera y la falta de regulación y control en la pérdida de la duna frontal y la disminución de la anchura de la playa. Se hace hincapié en la necesidad de medidas adecuadas y efectivas para garantizar la protección de la costa y la conservación de su biodiversidad, incluyendo la planificación y gestión integrada de la zona costera.
El Departamento de Costa Marítima, la Dirección Provincial de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (CONICET) y el Instituto de Geología de Costas y Del Cuaternario (Universidad Nacional de Mar Del Plata y CIC), CC 722-Correo Central (7600), Mar Del Plata, Argentina, realizaron un estudio sobre la evolución de la línea de costa en el barrio privado Médanos, en Necochea.
La ocupación humana de las zonas costeras aumentaron exponencialmente en los últimos 150 años, lo que llevó a la construcción de infraestructuras y servicios sin una planificación adecuada en lo que actualmente se conoce como “gestión integrada de la zona costera”. Según varios autores, la erosión costera implica la modificación de la costa debido al retroceso de la línea de costa anterior. En este sentido, es necesario diferenciar los procesos erosivos vinculados a eventos de baja frecuencia (o temporal) extremadamente fuertes, de los procesos erosivos a largo plazo.
En este caso, la línea de costa estudiada fue modificada no solo por causas naturales como las tormentas que llegan del sureste, sino también (y fundamentalmente) por la acción antrópica debido a la constante modificación del paisaje causada por la urbanización, las obras de defensa costera y la forestación. La zona estudiada soporta una alta presión turística, sobre todo durante el verano.
El objetivo del estudio es establecer la respuesta del sistema playa-duna en relación con las modificaciones causadas por la urbanización costera. En ese sentido, el propósito fue comprobar si los edificios y la estabilización de arena en la primera duna tenían alguna influencia en la posición de la línea de costa.
La zona de estudio se encuentra en la barrera de arena del sur de la provincia de Buenos Aires y su geomorfología incluye acantilados inactivos, completamente cubiertos por dunas, y dunas fijas inactivas (forestadas y/o urbanizadas), que están cubiertas de Tamarix gallica y Carpobrotus edulis. La costa tiene una orientación ENE-OSO (azimut 70°). La deriva litoral tiene una dirección NE, con un máximo de 782,000 m³/año y un mínimo de 400,000 m³/año. Las playas de la zona tienen morfodinámica disipativa y una pendiente media de 2°40′ y un ancho que varía de 50 m a 200 m.
La línea de la primera duna es ampliamente utilizada como indicador de la línea de costa. Las fotografías aéreas y las imágenes satelitales se utilizan para su identificación y son los medios más comúnmente utilizados para calcular las tasas de erosión/acreción.
La construcción del barrio privado Médanos comenzó en 1996 en una zona de dunas fijas frente al mar, y cuenta con 19 casas, un complejo de departamentos y un complejo de casas adosadas. Durante el estudio se evidenció el uso de maquinaria pesada en diciembre de 2018 y la exposición de la superficie de la playa a la circulación de vehículos durante todo el año y la falta de regulación y control en el uso de la misma, sumado a la falta de mantenimiento de las defensas costeras, provocó una pérdida significativa de la duna frontal, así como una disminución de la anchura de la playa.
En este sentido, los resultados del estudio indican que la duna frontal retrocedió alrededor de 20 metros desde la construcción del barrio privado en 1996 hasta la actualidad. Además, se observa una disminución de la anchura de la playa, especialmente en la zona más cercana al barrio privado, donde la playa perdió alrededor de 10 metros de ancho en los últimos años.
Este retroceso de la duna frontal y la disminución de la anchura de la playa son problemas graves que deben ser abordados con medidas adecuadas y efectivas para garantizar la protección de la costa y la conservación de su biodiversidad. La planificación y gestión integrada de la zona costera, incluyendo la aplicación de políticas de regulación del uso de la playa y de la circulación de vehículos, la restauración de las defensas costeras y la conservación de la duna frontal, son medidas clave para enfrentar este desafío.
Diario Necochea
Publicado en lanuevacomuna.com