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«Está comprobado que en el subte hay 87 trabajadores enfermos con asbesto, 7 casos de cáncer y 3 fallecidos»

APU: Por lo que planteas: les da la razón la Justicia, hay un delito al ingresarlo al país a sabiendas de las problemáticas del Asbesto para la Salud y reciben el apoyo. No queda otra más que la medida de fuerza, la huelga, una vez más.

La característica nuestra, inclusive en nuestra construcción, cuando surgimos o teníamos vocación de hacer sindicalismo, éramos trabajadores que padecemos los 90 con una situación inaudita. Habían modificado el convenio colectivo de trabajo y ganamos dos pesos con 50, pero fundamentalmente estaban los problemas de salud.

Nos hicimos y construimos. Podemos decir que nuestra identidad está ligada a las condiciones laborales, por eso esta nos pega de esa manera porque fuimos y dimos la pelea por reducir la jornada laboral a 36 horas semanales, que es lo que teníamos que hacer hace más de 20 años.

Ahora porque con 36 horas semanales tenemos estos enfermos, por eso tenemos que seguir bajando para no enfermarnos, por lo menos hasta que saquen todo el asbesto del subte.

Estamos acostumbrados a situaciones, tuvimos una persecución muy fuerte en 2018, en pleno gobierno Macrista, que quiso llevarse puesto al sindicato. Nos intervinieron las cuentas, compañeros detenidos, nos reprimieron en los túneles del subte, desgraciadamente estamos acostumbrados, pero no es la vida que uno quisiera haber llevado.

Uno trabaja para disfrutar de la vida, e ir al trabajo para enfermarse o para tener que estar peleando todos los días no era el objetivo de ninguno de lo que estamos acá. No tenemos esa vocación, lo hacemos porque no nos queda otra alternativa.

Tomamos muy en cuenta los usuarios en esto, hicimos que desde marzo todas las medidas de protestas fueron paralizaciones muy cortas de a una o dos líneas a la vez, dejando líneas alternativas y recién este miércoles paramos todas las líneas juntas y hubo compañeros que dicen: “bueno, ya es hora de empezar a parar más”.

APU: También están con una campaña en redes sociales, apoyados por actores y actrices, dando cuenta de la letalidad del asbesto.

BP: Tuvimos que hacer eso porque hay un gran bloqueo mediático. Lo voy a decir por la positiva: la TV Pública y Canal 9 o IP son los que lo cubren al conflicto, pero ninguno más nos dejaban hablar. Hablamos con colegas o periodistas amigos, y le decíamos: “che nos van a reportar?” y nos decían que lo tenían prohibido. También radios, que inclusive a veces son radios compañeras compañeras, y acá la pauta mata al compañerismo.

Nos vimos obligados a hacer una campaña centrada en las redes y exponer a los compañeros enfermos porque cualquiera puede ver los vídeos de los compañeros contando su patología exponiéndose, está la voluntad de los compañeros y la privacidad.

Compañeros que salieron a hablar abiertamente, familiares de compañeros fallecidos también, tuvimos que hacer vídeos para hacerlo masivos en las redes sociales y lo otro que hicieron las redes sociales, fuimos a pedirle a artistas, deportistas y a músicos a pedir una mano porque la única forma que tenemos es llegar a través de las redes sociales ya que tenemos un bloqueo mediático.

Mucho después lo tomaron, por ejemplo, por primera vez estuvimos en alguno de los canales que son de común masivos y después de cuatro meses de conflicto. Creemos que es un tema de salud pública, por eso es importante que la gente lo sepa y eso sabes cómo lo notamos de que la gente en realidad entendió el mensaje,

Cuando parábamos no tuvimos en ningún lugar ningún problema con ningún pasajero, nadie nos criticó, no había problema. Y es el mismo problema que tienen los operadores políticos y los canales de las empresas de comunicación, que van a buscar el pasajero para que nos putee y no consiguen encontrarlo.

APU: Son, podría decirse, el gremio más demonizado por los medios hegemónicos: ¿Por qué?

BP: Solo una corrección, hay otros que son más demonizados que nosotros, por ejemplo, los docentes y la diferencia es que a los dos nos acusan de secuestradores, pero ellos secuestran chicos y nosotros pasajeros.

Entonces es más grave secuestrar niños que pasajeros pero sí esta demonización tiene que ver con la posibilidad que le dan que seamos trabajadores de servicio. Cuando protesto, al que me tienen de rehén es a mí, porque cada vez que protesto sé que tengo que afectar a uno que no quiero afectar, quiero afectar a otro. En una fábrica si vos paralizas, parás la producción del dueño.

Lo mismo le pasa a los docentes, es una actitud y obviamente eso le permite generar este plan y obviamente el otro plan que tenemos en particular es que hicimos un sindicato nuevo, un sindicato de la nada.

Y en este país es muy difícil hacer sindicatos y más salir de un sindicato tan gigante y con tanto poder corporativo como tenía la UTA, la cual nos terminó echando porque no obedecíamos los acuerdos que hacían con la patronal, que obviamente eran en desmedro nuestro.

Por eso nos terminamos yendo e hicimos el sindicato y que fue dentro de todo exitoso porque se pudo constituir. Es ampliamente mayoritario entre los trabajadores del subte muy respetado, no solamente con los trabajadores, sino en general en todo el mundo sindical.

APU: ¿Cuál es la relación con la CGT?

BP: Más allá de la CTA tenemos muy buena relación con los gremios de la CGT, hemos sido muy respetuosos, muchos de nuestra trayectoria y también de la voluntad de otros trabajadores que tienen otras construcciones inclusive otra formas de moverse en el ámbito sindical.

Hacemos un tipo de sindicalismo y sabemos que otros hacen otro tipo de sindicalismo, somos respetuosos del que deciden hacer cada uno, ahora defendemos el nuestro que es el que nos gusta, que nos sale y eso es muy odiado por la patronal.

En general, las patronales, lo que buscan, es gente muy consecuente, es decir, le gusta decir: “Yo arreglo con vos y vos te encargás de los demás”, y eso por más que quisiéramos no podríamos hacerlo.

Esto nos da un reconocimiento en el mundo del trabajo, que hemos sido muy coherentes y lo que decimos lo hacemos, para bien o para mal. Inclusive con el Gobierno de la Ciudad porque hemos tratado con Larreta muy fuertemente pero creo que en el fondo hay un respeto porque sí acordamos, acordamos, y si no acordamos no acordamos. Lo que no hacemos es tener un doble discurso.

Sí negociamos con la Ciudad a sabiendas que estamos en las antípodas en la política, que no concordamos en nada, pero tuvimos muchos años sin conflicto porque acordábamos, porque creemos que es el contrato que generamos con los trabajadores. Muchos nos odian por esa característica que tenemos.

APU: Después de cuatro años de macrismo y la tierra arrasada que dejó, con persecución sindical, miles de despedidos. Sin embargo, nuevamente están Bullrich y Larreta con serias chances de llegar a la Rosada. En este marco: ¿Cómo ves la repetida consigna “Unidad del Movimiento Obrero”?

BP: Obviamente uno está siempre por la unidad del movimiento obrero, tratar de generar la mayor masa crítica posible pero pasa que desgraciadamente el Movimiento Obrero Argentino, históricamente, nunca hubo unidad e inclusive en los mejores momentos. Siempre hay sectores que son más conservadores y que tienen esa concepción de creer que por hacer acuerdos con, sobre todo, los gobiernos más antipopulares creen que se van a salvar, y la verdad que la historia demuestra que pierden todos y todas.

Eso lo vivimos en el Macrismo, no es que todos los trabajadores o todos los movimientos sindicales pelearon, ni todo el movimiento social peleó. Es decir, hay una historia. Hubo algunos que salieron a pelear muy rápidamente y nosotros estábamos en ese grupo. Esto lo planteó como una realidad porque nosotros estuvimos de entrada. Salió a pelear con la CTA desde la Marcha Federal.

Hubo varios sectores de la CGT -que no es una sola central sino que tiene diferentes corrientes- que, algunas no todas, se dedicaron a pactar, trataron de acordar. Movimientos sociales que también pactaron y después obviamente a medida que la ofensiva era cada vez más fuerte hubo sectores que se pasaron a la resistencia. Creo que desgraciadamente, ahora, vamos a un fenómeno similar. No es que aprendimos y ahora todo el movimiento sindical va a enfrentarse en caso de que haya un nuevo gobierno de la derecha.

Habrá sectores que no van a apretarlo, y desde luego intentaran pactar, aunque creo que no tiene mucho sentido porque uno pacta con el que quiere pactar, cuando no quiere pactar con vos mejor que te defiendas porque sino te van a pasar por encima.

Desgraciadamente va a pasar lo mismo porque tendría que haber una experiencia acumulada en el Movimiento Obrero Argentino y las instituciones sindicales son muy potentes, pero a la vez muchas de ellas están muy aisladas de lo que pasa en la realidad. Hay una disociación entre lo que pasa en la realidad y esas organizaciones. De hecho tuvimos que irnos de una de esas organizaciones muy potentes, pero que al final la potencia no servía para nada, le servía mas a la patronal que a nosotros.

Y esa misma organización (UTA) hoy están una crisis absoluta con corrientes internas, peleas y paros cruzados intersindicales. Nos fuimos a tiempo y creo que en general si los trabajadores tienen claridad seria al reves, por la base creo que si. Muchos compañeros nuestro que decían: “No, que iba a sacar el impuesto a la ganancia”, y muchos ni pagaban impuestos pero no importa, no le pagaba nadie porque estaba todo el salario caído.

Ojala tengamos el movimiento reunificado con los organizaciones sociales, potentes y enfrentando una ofensiva que nos prometen en las campañas electoral que la van a hacer, que la prometen.

APU: Un largo recorrido Beto, un proceso único, hasta fundaron un Sindicato: ¿Qué balance hacen?

BP: Tuve la suerte de vivir un proceso único y ser parte. Me tocó el lugar que ocupé y conseguimos recuperar la reducción horaria, muy buenos aumentos de salario, mejoramos las condiciones de vida de los compañeros. Hicimos un sindicato en el país y, por ejemplo, destruimos la tercerización.

La verdad que no esperaba dar la pelea. La estamos dando y creo que la vamos a ganar, estamos jugando fuerte para ganarla y creo que después de esto nos queda una sola cosa más que queremos resolver que es la jubilación.

Si pudiéramos resolver el problema de la jubilación anticipada, creo que dentro de la realidad del mundo de hoy, con eso estamos hechos, pero creo que es un problema más nuestro. Es decir, yo cumplí un ciclo y ya llegué hasta acá dando esta pelea y después seguramente vendrán otros a darla.

Hace ya 14 años que estamos y no cuento los tiempos que estuve de delegado porque podríamos decir casi veintipico de años, es mucho y hemos resignado muchas cosas de la vida que uno tiene ganas de hacer aunque no me arrepiento de lo que hice y de lo que hicimos colectivamente. Nos sentimos muy felices, construimos relaciones entrañables entre nosotros y también hicimos cosas por fuera del sindicalismo, por ejemplo, vas a ver acoplando.com.ar una página de cultura, nos gusta hacer pintura y no nos resignamos: tenemos una editorial, una cosa rara de los sindicatos pero nos encanta,

También tenemos la página de abestoenelsubte.com.ar, es decir, hacemos cosas por fuera también porque lo fundamental para los trabajadores es recuperar el tiempo libre para disfrutar de la vida porque uno viene a la vida para disfrutarla no para padecerla.

Entonces la lucha es una parte para recuperar tiempo y poder disfrutarlo y esto tiene un tiempo, creo que yo ya hice bastante.

Agencia Paco Urondo

Publicado en lanuevacomuna.com

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