La vicegobernadora de Neuquén, Gloria Ruiz, enfrenta una grave crisis institucional luego de un escándalo por presuntos desvíos de fondos en la Legislatura. Sin el respaldo del gobernador Rolando Figueroa, quien aguarda su renuncia, Ruiz se encuentra en una posición delicada, con sectores políticos impulsando su destitución.
El conflicto surgió tras una denuncia contra Pablo Ruiz, hermano de la vicegobernadora y coordinador de la Legislatura, por supuestas transferencias irregulares de más de 30 millones de pesos fuera de su salario. Además, se descubrieron plazos fijos a su nombre por 51 millones de pesos.
El Banco Provincia del Neuquén (BPN) detectó estas maniobras, lo que llevó a la Justicia a allanar la Legislatura el viernes pasado, un hecho sin precedentes en la provincia. Pablo Ruiz, que estuvo cerca de ser detenido, se presentó voluntariamente en la Fiscalía para prestar declaración.
Gloria Ruiz ya había sido señalada por designar a familiares, incluido su hermano, en puestos clave de la Legislatura, así como por un aumento significativo de empleados provenientes de Plottier, localidad donde fue intendenta hasta diciembre pasado. Desde su entorno, sostienen que las acusaciones están influenciadas por tensiones con el gobierno provincial debido a disputas sobre el manejo del presupuesto legislativo.
La relación entre Ruiz y Figueroa venía deteriorándose desde antes de asumir sus respectivos cargos. El distanciamiento se profundizó recientemente, luego de que Ruiz mostrara acercamientos a sectores libertarios y se mencionara un posible acuerdo con Javier Milei para una eventual candidatura al Senado en 2025.
El viernes, tras el allanamiento y la orden judicial contra su hermano, Ruiz intentó reunirse con Figueroa en la Casa de Gobierno, pero el gobernador no la recibió. En su lugar, un ministro le comunicó que ya no contaba con su apoyo.
Posteriormente, diputados cercanos a Figueroa emitieron un comunicado destacando una postura de «tolerancia cero a la corrupción» y marcando distancia de Ruiz. A esto se sumaron declaraciones de intendentes aliados al gobernador, quienes también optaron por desligarse de la vicegobernadora.
Aunque se esperaba su renuncia para este lunes, Ruiz descartó esa posibilidad en un comunicado donde afirmó: «NO VOY A RENUNCIAR». A su vez, informó que había apartado a su hermano de su cargo, pero la tensión política continúa escalando.
En tanto, los bloques aliados a Figueroa y el Movimiento Popular Neuquino (MPN) evalúan mecanismos legales para desplazar a Ruiz. La Constitución provincial no define con claridad si corresponde un juicio político o una destitución, pero se anticipa que esta semana se presentará formalmente el pedido para apartarla de su cargo.
La situación deja a Neuquén inmersa en un conflicto de poderes, con una crisis que amenaza la estabilidad política de la provincia.
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com