«Resulta inverosímil que cualquier país de nuestro continente pueda resultar una amenaza»
La presidenta expuso ante la VII Cumbre de las Américas, llevada a cabo en la República de Panamá, celebró la participación de Cuba y criticó nuevamente al imperialismo por sus amenazas militares y sus políticas intervencionistas.
«Es una cumbre histórica porque participa por primera vez la República de Cuba», aseguró la mandataria.
Si bien valoró la actitud del presidente norteamericano Barack Obama de iniciar las negociaciones con el país conducido actualmente por Raúl Castro, destacó que la presencia de la isla en la cumbre no se debe «al encuentro de dos presidentes que después de mucho tiempo decidieron darse la mano» sino a un pueblo que «luchó por más de 60 años con una dignidad sin precedentes» y que fue «conducido y dirigido por líderes que no traicionaron su lucha sino que fueron parte de ella».
Una decisión «casi ridícula»
Cristina Fernández de Kirchner también hizo mención al decreto recientemente firmado por el gobierno de EE.UU donde se declara a la República Bolivariana de Venezuela como amenaza para la seguridad norteamericana.
«Resulta absolutamente inverosímil que cualquier país de nuestro continente pueda resultar una amenaza para la mayor potencia militar, económica y financiera del mundo», manifestó.
En este sentido, resaltó que EE.UU posee un presupuesto de 640 mil millones de dólares destinado a la seguridad, presupuesto que supera por mucho al de cualquier país latinoamericano, por lo cual consideró «casi ridícula» la decisión adoptada por el país del norte.
La mandataria criticó al gobierno de Obama por no usar ese dinero para «combatir al narcotráfico» y pidió que el decreto en cuestión sea «dejado de lado».
«Golpes suaves» y desestabilización
Además, la presidenta volvió a referirse al surgimiento de «nuevas formas más sutiles de intervención e influencia en nuestros gobiernos» por parte del imperialismo norteamericano, a través de los denominados «golpes suaves», a través de los cuales «se utilizan medios masivos de comunicación, multinacionales y denuncias falsas» para lograr «la desestabilización de aquellos gobiernos que más han hecho por la equidad, por la educación y por la inclusión social».
«Son más sutiles pero no por ello dejan de ser intervenciones», aclaró Cristina.
Asimismo, advirtió que cuando se habla de EE.UU. no debe referirse «únicamente al Poder Ejecutivo» sino a todos aquellos «factores de poder» que, a lo largo de la historia, fueron autonomizándose del mismo y constituyendo lo que hoy conocemos por «grandes grupos» concentrados.