El artículo de marras se transcribe a continuación:

Por Miguel Abálsamo.

El senador provincial, de General Lavalle, Osvaldo Goycoechea, nacido el 13 de septiembre de 1952, ocupando cargos políticos desde el comienzo de la democracia, siendo concejal, intendente, legislador, parece haberse convertido en el «niño mimado» de un grupo de Autonomistas ,que con justa razón y convicciones (no alejadas de la política partidaria contraria al gobierno nacional, provincial y local de la actualidad) vienen teniendo encuentros frecuentes, en procura de definiciones, máxime teniendo en cuenta que el senador mencionado es además Presidente de la Comisión de Asuntos Municipales.

No sólo con el mencionado sino que las reuniones de hace mucho tiempo se extienden a todo el arco político, con el objetivo de convencer de las bondades de una localidad independiente.

Osvaldo Goycoechea no debería ser tan confiable para la población de Quequén, donde un sector  milita la autonomía con fervor, hay posturas antagónicas  y otra se encuentra preocupada fundamentalmente por la reparación histórica de ese lugar. Precisamente algo que parece comenzar a vislumbrarse de la mano del intendente del Frente para la Victoria, profesor Horacio Tellechea, quien en cuatro meses comenzó una serie de gestiones y realizaciones , cloacas, asfalto, gas, limpieza de la localidad, embellecimiento de sus plazas, planes de vivienda,  como tal vez no vimos en mucho tiempo en ese lugar. Sumado a nuevas posibilidades  y al programa PROMEBA, Pro Mejora Barrial, donde se invertirán más de diez millones de pesos, habiéndose elegido Quequén como lugar  prioritario de estas realizaciones.

Lejos de reconocerlo (no digo de agradecerlo) los autonomistas, sin dejar de pelear por ese ideal, se muestran como desganados ante las obras que son realidad y hasta parecen que se muestran cómodos  siguiendo  en el olvido ,como en estos últimos años de la administración decadente y olvidable  radical del alcalde Daniel Molina.

Parece que el concepto… «cuando peor mejor», resultara un  cinturón ajustado al presente  autonomista.

El «niño mimado y admirado »  en la vecina  localidad ha pasado a ser  el senador provincial (FPV) Osvaldo Goycoechea, quien para los memoriosos  no es un dirigente confiable, menos aún para la sociedad quequenense.

En el año 2008 fue este senador quien sacó los permisos de pesca de Quequén llevándolos  a la ciudad de Mar del Plata y al sur del país.Fue la época de la gobernación del ingeniero Felipe Sola, dejando desolación y desocupación en la siempre productiva industria pesquera del distrito.

Parece que han tomado pastillas para olvidar algunos autonomistas quequenenses, o intentan tapar esa realidad de acuerdos a ciertos intereses de momento.

Lo cierto es que este poco confiable y cambiante senador, ahora pro autonomista no reparó en daños cuando alejó la pesca de nuestro medio, algo que intenta reparar con enorme esfuerzo esta administración de Horacio Tellechea con la apertura de puertas a nivel provincial y nacional de Roberto Porcaro.

Goycoechea está jugando a la politiquería partidaria y a las internas de bajo nivel.

Mezcla la demagogia con un golpe que quiere asestarle a la actual administración política Necochense , sin reparar que todo esto esta registrado y agendado en la gobernación bonaerense, en carpeta del propio Daniel Scioli y su vicegobernador Gabriel Mariotto, quienes observan azorados estos movimientos «extraños» del senador poco confiable.

«Sería bueno que el jefe comunal de Necochea emitiera su opinión, ayudaría mucho…-» dijo Goycoechea. Si fuera un joven iniciado en el mundo de la política diríamos que fue un error fruto de la inexperiencia, conociendo su vida política, prácticamente único trabajo que se le conoce en 30 años, fue una intencionalidad manifiesta.

Horacio Tellechea, holgado ganador en las elecciones a Intendente en la localidad de Quequén (simplemente como dato) nunca manifestó su autonomismo ni su anti -autonomismo. Fue claro y contundente..» creo en la autodeterminación de los pueblos… prefiero hacer a decir…Quequén necesita obras para los vecinos… pondremos mucho acento en las necesidades de la gente…  esto lo define la legislatura, nosotros vinimos a trabajar …» Esos fueron conceptos de la campaña electoral.

Pretender hacerle firmar, o presionarlo, a un intendente en un tema de definición legislativa no sólo es un error inoportuno sino también una irreverencia incomprensible.

La autonomía es un derecho legitimo, como también tienen pleno derecho los que  que se expresan diferente. No sabemos cómo piensa en serio toda la población, solamente asistimos a un plebiscito importante donde votaron tres mil personas ganando el SI por el noventa por ciento. Miles quedaron sin acercarse a las urnas.

Lo concreto es también que en las diversas elecciones del 83 al presente Quequén no ha votado a las listas más cercanas al pensamiento autonomista, Taraborelli en el 83… Aloisi en el 91… Municoy por dos veces en el 95-99, e incluso aún ganando la intendencia el «demagógico» animador de la autonomía sin resultados concretos, doctor Daniel Molina también fue rechazado en las urnas por dos veces y ni hablar en la última elección que todos conocemos.

Los dirigentes políticos hacen politiquería con este tema tan caro al sentimiento de muchos quequenenses.

Es fácil hablar como Molina, difícil es realizar como Tellechea.

El senador mimado Osvaldo Goycoechea, tiene deudas pendientes con Quequén, deberá responder sobre aquella actitud de  sacar  los permisos de pesca y llevarlos  a Mar del Plata y el sur del país.

No sabemos con qué fin. Cada uno extraiga sus conclusiones.

Quequén debería recordarle ese archivo, como también preguntarle porque en sus últimos 30 años de vida política y «puestismo» no se ocupó de visitar Quequén y hablar con sus habitantes.

Goycoechea debería dedicarse a elevar la estatura de la política y volar como las águilas.

No ser tratado como palabra bíblica y un diccionario del hacer.

Ya bastante manoseado viene Quequén en su historia, un decreto militar de la noche a la mañana lo cambió de Lobería a Necochea, muchos de sus dirigentes que ocuparon lugares políticos se olvidaron de las promesas.

No es tiempo de grandes discursos sino de grandes verdades, esas que encierran obras y gestiones, las que necesita Quequén, sin dejar de lado la posibilidad de autonomía.

No necesitamos un senador que le marque los tiempos  al intendente, sino que cumpla su tarea,la de legislar para los bonaerenses y cumplir su rol en la cámara alta.

Alli, en la Legislatura se define el futuro de Quequén, no en espacios periodísticos.

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«… cualquiera que no es

cuidadoso con la verdad

en los asuntos pequeños,

no es digno de confianza

en los asuntos importantes..»

(Albert Einstein)

http://ahorainfo.com.ar/2012/04/goycoechea-un-senador-autonomista-poco-confiable/