«Todo indica que habrá dos listas en todas las categorías. El propósito es que el gobernador lidere, y una lista propia es la forma de fortalecerlo». Así lo expresó un dirigente bonaerense involucrado en la estrategia política de Axel Kicillof, quien prevé una ruptura clara con La Cámpora de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
Actualmente, la tensión política dentro del kirchnerismo es palpable en la provincia de Buenos Aires. Se viven momentos decisivos tanto en el ámbito del PJ nacional como en el bonaerense. La posible interna del Partido Justicialista a nivel nacional podría ser un anticipo de las discusiones sobre la estrategia electoral del peronismo en la provincia, donde se espera que dos facciones compitan por la conducción. Este escenario podría replicarse en el armado de listas para las elecciones de 2025, con la formación de dos espacios separados, más que una contienda interna en las PASO.
Un intendente cercano al círculo de Kicillof reconoció que la posibilidad de un acuerdo con La Cámpora es casi inexistente. «Ellos hablan de unidad, pero en realidad buscan sometimiento», declaró.
Esta semana, se realizó una reunión para coordinar el acto del 17 de octubre, en conmemoración del Día de la Lealtad peronista, que este grupo organizará en el municipio de Berisso. Allí, con la presencia de intendentes y líderes sociales y sindicales, se acordó avanzar hacia la creación de un espacio propio y estructurado. «Van a ocurrir cosas», adelantó uno de los asistentes al encuentro.
El objetivo central es fortalecer políticamente a Kicillof. «Tenemos que consolidar el proyecto provincial de Axel y que él sea el líder indiscutido. Estamos en ese proceso, y una vez logrado, hablaremos de 2027», afirmaron. El fortalecimiento del gobernador, aseguran, se hará evidente en las elecciones del próximo año, ya que su espacio, al que aún no se le ha asignado una etiqueta formal, impulsa la idea de contar con listas propias en los comicios legislativos de 2025. Más allá del panorama nacional, el objetivo es asegurar la presencia de sus candidatos en las listas peronistas provinciales y en los 135 municipios.
«Debe ser un proceso de abajo hacia arriba», dijo uno de los estrategas, quien también sugirió que Kicillof no necesariamente deba liderar una lista de diputados nacionales. Un cambio relevante en el panorama es la reciente aprobación de la ley de Boleta Única en Papel (BUP), que podría aplicarse en las elecciones del próximo año.
Algunos intendentes ven con buenos ojos este sistema, ya que reduce el efecto arrastre de candidatos de alto perfil, como ha ocurrido en elecciones anteriores. La posibilidad de realizar elecciones concurrentes también agrada a los promotores del proyecto de Kicillof, pues permitiría «provincializar» más la elección, un desafío siempre complejo en Buenos Aires.
Los dirigentes cercanos al gobernador creen que, con el cambio de sistema, la elección de 2025 tendrá un enfoque más provincial y territorial, independientemente del modelo que se adopte. Esto permitiría a Kicillof ganar autonomía y centrarse en la conformación de listas locales, pese a que su gobierno ha rechazado la BUP.
En su primer mandato y durante su reelección, Kicillof tuvo dificultades para incluir a sus aliados en las listas legislativas, algo que su equipo político pretende cambiar. La posibilidad de contar con dos listas distintas para la Cámara alta y baja de la provincia es cada vez más real.
Para muchos intendentes que no se alinean con La Cámpora, la capacidad de construir un espacio propio sería un impulso para la figura de Kicillof. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, explicó recientemente: «Axel es el líder del peronismo en la provincia de Buenos Aires porque ocupa el cargo institucional más importante y, naturalmente, es el conductor del Gobierno».
Aunque Cristina Kirchner sigue siendo una figura influyente, el equipo de Kicillof avanza con su estrategia, decidido a evitar un escenario similar al cierre de listas de 2023, cuando el gobernador tuvo que negociar su candidatura a último minuto.
Máximo Kirchner, por su parte, trató de minimizar las tensiones internas durante un acto reciente, afirmando que lo importante es el comportamiento de los dirigentes una vez electos. Sin embargo, el cierre de listas de 2023 marcó un punto de quiebre para el peronismo K en Buenos Aires, y la victoria de Milei en las elecciones nacionales exacerbó las divisiones internas.
Con información de Infobae
Publicado en lanuevacomuna.com