PLAN DE RESTAURACION Y PUESTA EN VALOR DEL MURAL «REFLEJOS» UBICADO EN LA ESCOLLERA SUR DE PUERTO QUEQUEN
El Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén, con su plan Arte Puerto, se propone interrelacionar al puerto con la ciudad, con el arte y el turismo, promoviendo el arte como manera de alcanzar el desarrollo integral como ciudad hacia el mundo, una «Ciudad Arte».
Para ello, el Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén a través de su Presidente Dr. José Luis De Gregorio, y con la aprobación de los integrantes del directorio de este ente portuario, tomaron la determinación de aprobar un plan de restauración y puesta en valor del mural «Reflejos» ubicado en la escollera sur de Puerto Quequén.
A través de esta determinación, se dispuso que el Profesor Pablo Benedini esté a cargo de la coordinación general de los trabajos de restauración del lugar, teniendo en cuenta que realizó idéntica tarea cuando se pintó dicho mural.
En la última semana ya comenzaron los trabajos de hidrolavado orientados a la recuperación de la superficie del rompeolas, para la posterior restauración del Mural .
El mismo se encuentra seriamente dañado en su sector medio (escalón), por ser este el más expuesto a factores climáticos, al salitre marino y a los paseos de los transeúntes que transitan por sobre el rompeolas asiduamente.
Este espacio viene sufriendo desde hace cuatro años un constante deterioro: pérdida de saturación (decoloramiento del material por la implicancia solar), pérdida de cuerpo (desgaste del material principalmente de la protección) y pérdida del material (desprendimiento de la pintura desde la base inclusive, que permite a factores determinantes trabajar sobre el hormigón acelerando el deterioro)

Es así que la restauración constará de los siguientes pasos: hidrolavado (para quitar salitre), imprimación de fijador-sellador, base blanca, recuperación de la imagen, realzado del color e impresión de la protección. La obra cubre una extensión de 180 metros y su altura es de 5,80 metros, cubriendo un total de 1.044 metros cuadrados. A cargo de un equipo de trabajo intenso, la restauración demandaría 45 días aproximadamente, es decir que se verá en todo su esplendor para la próxima temporada estival.
La importancia de este trabajo de recuperación y puesta en valor es mantener vivo e intacto nuestro patrimonio cultural, (dentro del cual está este mural como «nueva postal necochense»), y que es el conjunto de aquellas cosas que hacen a la identidad local, y que nos nombran y nos hacen nombrar con una impronta particular intrínseca a esta comunidad.
El mural es un relato metafórico de lo que implica la vida del distrito. En esta obra están nombrados el hombre trabajando, los contenedores, los barcos, el puerto, el campo, las lanchas de pesca, los peces, el mar, el surf.
La historia
La historia del mural comienza en el mes de agosto de 2009, cuando se trabaja en la organización de un concurso nacional que convoque a todos los muralistas del país, con el objetivo de enclavar en la Escollera Sur de Puerto Quequén un mural que se convierta en un emblema y primer mojón del arte como identidad de nuestra marca ciudad.
La organización descansa en el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y en la ex Escuela Municipal de Artes de Necochea (hoy Centro Cultural del Estado Municipal), contando con el auspicio de Pinturería Necochea representante de ALBA S.A.
En el mes de octubre de 2009, desde el Instituto Cultural de Provincia se llama a concurso nacional abierto y, entre más de cuarenta participantes, y contando con un jurado altamente prestigioso, se eligió la obra de Jaquelina Abraham, artista oriunda de Berazategui.
El día 20 de noviembre comenzó el pintado del mural, en el que colaboraron, con la artista ganadora y su esposo Juan Bertola, cinco pintores locales: Sebastián Serqueira, Carlos Segovia, Maximiliano Acuña, Ariel Espósito y David Ganduglia. La obra se concluye el día 20 de diciembre, perfectamente laqueada, para protegerla de las inclemencias del tiempo, y del lugar en si propio.
El día 23 de diciembre es inaugurada, con un acto al pie del mural, en el que participaron las fuerzas vivas de la comunidad y numeroso público asistente.
La realización del mural «Reflejos» es un modelo de gestión que involucra el arte y el turismo cultural, como así también un ensamble perfecto de entendimiento entre lo público y lo privado, que solo se da frente a la claridad de los proyectos.
Así es que esta obra trasciende lo netamente visual, e instala una forma nueva de hacer las cosas, un modelo de acuerdo inimaginable para nuestra ciudad, y que gracias a la apertura de pensamiento de empresarios y administradores, se concretó en una obra que nos pone sin lugar a dudas en un lugar diferente, y en condiciones de discutir políticas tendientes a la conquista del turismo cultural, tan exitoso en otras ciudades del país y del mundo, y que hoy tenemos las condiciones dadas como para instalarlo en este sector de nuestra pampa.

Política cultural
Se recuerda que el mural fue declarado por el gobernador Daniel Scioli como política cultural para todos los puertos de la provincia, y en diciembre de 2011, se nombró Patrimonio Cultural de la Nación novedad conocida desde Alba Pinturas, que en su momento donara el 80 por ciento del material de la citada obra.