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ELECCIONES 2025, LA ERA MILEI

El mercado percibe que el entendimiento con el FMI se aleja y resulta insuficiente

Los activos argentinos sufren un mayor castigo que los de sus pares regionales, como consecuencia del rumbo económico adoptado por Milei y Caputo, que dejó al peso sobrevaluado, al Banco Central sin margen de maniobra y al acuerdo con el FMI trabado por dos ejes fundamentales: la política cambiaria y el porcentaje inicial del desembolso. Continúa la fuga de dólares desde los bancos.

El mercado reacciona negativamente ante la falta de avances con el Fondo
Tanto los bonos soberanos como las acciones argentinas fueron los instrumentos más golpeados de América Latina, en una jornada en la que el Riesgo País trepó hasta los 925 puntos. La caída se dio en medio de un clima global enrarecido por las políticas proteccionistas de Donald Trump.

La administración de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, atraviesan la tormenta financiera internacional sin un plan alternativo. En este contexto, el peso permanece fuerte frente a las monedas de países vecinos, el Banco Central pierde reservas y se confirmó que el directorio del FMI no logró acordar el pedido de la Argentina de recibir de entrada el 40% del paquete de ayuda por US$ 20.000 millones.

Además, se mantiene la incertidumbre tras las declaraciones de Mauricio Claver-Carone, asesor para América Latina del Departamento de Estado de EE.UU., quien aseguró el jueves que Argentina deberá cancelar el swap con China si quiere acceder a los fondos del FMI: “Queremos asegurarnos de que ningún acuerdo con el Fondo Monetario termine prolongando esa línea de crédito o ese swap que tienen con China. Si hacemos eso nos estamos tirando un tiro en el pie”, advirtió.

Este viernes, Bloomberg informó que la reunión informal del directorio del FMI celebrada el martes no logró consenso sobre el tamaño y el adelanto inicial del paquete para el país.

Mientras tanto, el Banco Central continuó vendiendo divisas en el mercado oficial para sostener la cotización, en un día en que volvió a escalar la demanda de dólares físicos por parte de los bancos, que deben cubrir los retiros de depósitos. Solo el viernes solicitaron US$ 33,6 millones en efectivo, acumulando más de US$ 170 millones en lo que va de la semana.

En ese marco, el BCRA vendió US$ 31 millones y las reservas internacionales cayeron en US$ 193 millones en la jornada. En lo que va del año ya se redujeron en US$ 4.488 millones, dejando un total de US$ 25.119 millones.
“Si la tendencia no se revierte, la próxima semana las reservas arrancarán por debajo de los 24 mil millones”, alertó un operador.
Si se concreta la condición planteada por Claver-Carone, el país debería devolverle a China cerca de US$ 18.500 millones, lo que dejaría las reservas netas en torno a US$ 7.000 millones y sin margen de libre disponibilidad.

En ese caso, los US$ 20.000 millones solicitados al FMI se utilizarían en parte para cancelar los US$ 5.000 millones ya activados del swap, y el resto para cubrir los compromisos con el propio Fondo.

El mercado comenzó a incorporar este escenario en sus proyecciones. Por eso, mientras en la región los índices bursátiles retrocedieron entre 2% y 3%, el Merval en dólares se desplomó un 8,5%. Los bonos más operados para dolarizar carteras, el AL30 y el GD30, cedieron 1,7% y 1,1%, respectivamente, en un contexto de intervención oficial para contener la suba del dólar MEP y CCL.

A esto se suma el temor a una desaceleración global, producto tanto de los nuevos aranceles estadounidenses como de su posible efecto en la economía china.
“Se trata de un riesgo que podría afectar no solo la dinámica del agro, sino también las perspectivas de la industria hidrocarburífera, ya golpeada por el anuncio de mayores niveles de producción por parte de la OPEP”, señaló un informe de C-P Consultora que analizó el impacto de las medidas comerciales de EE.UU.

“La ‘racionalidad’ detrás del aumento de aranceles de Trump implica trasladar a los socios comerciales los costos. En este marco, la amenaza de devaluaciones en países vecinos complica aún más la apreciación del peso argentino. Este panorama incrementa la fragilidad externa del programa económico de Milei y amenaza con frenar el proceso de desinflación”, añadió.

La posibilidad de una suba de tasas de interés por parte de la FED, en respuesta a una inflación mayor a la esperada en EE.UU., también preocupa a los mercados. Aunque el propio Trump presionó por redes sociales a Jerome Powell para que las reduzca, con el objetivo de estimular la economía y debilitar al dólar, la decisión aún no está tomada.

“Un aumento de tasas profundizaría la recesión global y absorbería liquidez, en un clásico vuelo hacia activos seguros. Este sería un nuevo obstáculo para Argentina, que necesita reabrir el crédito internacional para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda pública”, concluye el análisis.

La Nueva Comuna

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