El juez federal Gustavo Hornos fue acusado por su ex pareja bajo los cargos de abuso sexual y amenazas. De acuerdo con la denuncia, la mujer detalló varias situaciones de violencia que sufrió durante la relación que mantuvieron.
El episodio más grave, según su testimonio ante la justicia, ocurrió en 2015, cuando el juez habría mantenido relaciones sexuales sin su consentimiento tras una cena en la que consumieron sushi y vino. La mujer, que estaba tomando Rivotril debido a una cirugía reciente, se sintió mareada y perdió la conciencia, lo que le impidió dar su consentimiento.
Días antes de que su ex pareja presentara la denuncia, Hornos, al enterarse de las intenciones de la mujer, comenzó a hostigarla. «Yo soy juez, tengo mucho más poder que vos», le advirtió, y la amenazó con «revelar detalles íntimos sobre su hija de 12 años».
La intimidación se intensificó entre el 18 y el 24 de agosto pasado, cuando Hornos presuntamente envió a un conocido suyo para amedrentar a la denunciante. Según el relato, el juez describió a su amigo como «un mafioso relacionado con operaciones de inteligencia». Este hombre le habría dicho a la mujer que no presentara la denuncia, advirtiéndole que «la iban a enterrar».
En otra oportunidad, tras un encuentro sexual, el juez tuvo que irse de urgencia y no quiso dejar a su pareja sola en el departamento. Durante la discusión, Hornos supuestamente sacó un arma de fuego de su mesa de luz.
La situación llegó a tal extremo que la mujer consultó a una psicóloga, quien le aconsejó formalizar la denuncia. Cuando Hornos se enteró, le respondió: «Podés hacer lo que quieras, pero quitá la denuncia. Soy juez, tengo más recursos que vos», y agregó que le impediría ingresar a Europa.
Desde entonces, las amenazas y presiones para que retire la denuncia fueron constantes, según la víctima, llegando al punto en que el juez reconoció: «Siempre tengo un ministro de la Corte que es amigo mío y me protege».
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com
