El debate del nuevo convenio para la concesión del servicio de recolección y disposición final de los residuos solidos urbanos en Necochea es cada vez más turbio y ya se evidencia a las claras que el intendente Arturo Rojas pretende que el tratamiento del contrato más importante para la ciudad de cara a los próximos 20 años se de a espaldas de la opinión pública.
Tal es así que a la falta de información oficial y los pocos comunicados capciosos que lanzó la Comuna, ahora se suma la negativa del Concejo Deliberante de concederle el uso de la Banca Abierta a un grupo de vecinos que pide usar sólo 7 minutos en la sesión para plantear su postura al respecto de un proyecto que el intendente pretende hacer votar en medio del clima de fiestas, cuando los vecinos se encuentran distraídos y ocupados en las celebraciones.
Aunque inicialmente la sesión para tratar de pasar el proyecto estaba planteada para el jueves pasado, finalmente se realizará el lunes 26-12. Este mediodía se desarrollaba en el Palacio Municipal la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria que definirá el temario, aunque todavía no se conoce el orden del día por lo que no hay certeza acerca de si el tema de la basura será ingresado.
En ese contexto, la petición de un grupo de vecinos para hacer uso de la Banca Abierta fue rechazado por las autoridades del cuerpo encarnadas en su presidente, el concejal Guillermo Sánchez, quien comanda el ala legislativa de la gestión Rojas y garantiza para el intendente los silencios en los temas más espinosos.
«En cuanto me enteré que iban a tratar el pago de la deuda a RELISA mediante un acuerdo entre partes me acerqué al Concejo Deliberante y solicité la Banca Abierta y hoy viernes 23 de diciembre me acaban de informar que me niegan la Banca Abierta para el día que los concejales van a tratar este tema y me la ofrecen para la semana siguiente así que con un poco de indignación le he transmitido mi queja a la Secretaria del Concejo Deliberante diciéndoles que no puedo creer la vergüenza que deben sentir para no atreverse a escuchar 7 minutos de una vecina que simplemente quiere decirles que no puede creer que le vamos a pagar a una empresa que nos ha contaminado durante 22 años el agua el aire y toda nuestra existencia y le vamos a pagar 948 millones de pesos en vez de cobrarles ese dinero en pasivos ambientales y exigirles de una vez que cumplan lo que no han cumplido nunca», dijo a Cuatro Vientos la vecina Juliana Orihuela.
Orihuela fue parte del grupo de vecinos que protestó cuando se conoció la intención del Ejecutivo de instalar la planta de tratamiento de residuos (RSU) en el predio de calle 106 y 31. Aunque la Municipalidad informó que el intendente se hizo eco de los reclamos de los vecinos, en la práctica ha evitado que los vecinos puedan expresarse (y dejar constancia en la sesión) acerca de sus impresiones por el proyecto impulsado.
«Vamos a encontrarnos de cualquier manera en la puerta del Concejo Deliberante este próximo lunes 26 de diciembre a las 10 de la mañana para que nuestros cocnejales no entreguen los bienes y recursos y no comprometan con la firma de este acuerdo todo el futuro de la municipalidad para futuras gestiones», indicó.
«Si no lo tienen, los vecinos y vecinas podrán acceder al proyecto de ordenanza que se escribió donde queda clarísimo que no va a haber ningún tipo de mejora con lo que tiene que ver con la gestión integral de Residuos Sólidos Urbanos pues no hay tratamiento de los residuos orgánicos planteados en ese acuerdo ni nada que tenga que ver con hacer funcionar mejor la gestión de los residuos en nuestro partido», cerró.
¿Podría ir preso el intendente por esto?
Con la convocatoria abierta lanzada, en el Ejecutivo apuestan a que la fecha y la desinformación lanzada sean suficientes para imponer una «cortina de humo» sobre un proyecto que trata de ser impuesto de manera solapada con un posible acuerdo con la mayoría de los concejales, que han evitado referirse a la cuestión en todo este tiempo: a pesar de la gravedad del asunto y de lo evidente de las desventajas para el erario público que se plantea en el nuevo convenio, ningún concejal se ha referido abiertamente al asunto, ni siquiera escribiendo un comentario en sus redes sociales, lo que ha levantado fuertes sospechas acerca de un posible acuerdo espurio para aprobar el acuerdo.
Mientras reina el silencio de la mayoría del arco político, solo los vecinos informados están activos, reclamando que la Comuna cobre las multas por el daño ambiental en lugar de condonarlas y pidiendo que no se legitime la deuda por un trabajo que no se hizo: literlamente el acuerdo que impulsa Rojas para la basura en el distrito consiste en pagarle a la empresa RELISA por el tratamiento de la basura que no hizo en 22 años y, además, no cobrarle las multas por el gravísimo daño ambiental ocasionado por esos incumplimientos.
, que viene llevando adelante un proceso judicial desde hace largos años reclamando no sólo la restitución de su propiedad inmueble sino una reparación de los daños ocasionados, que ya han sido constatados judicialmente. En una carta documento enviada tanto al intendente como al presidente del HCD Guillermo Sánchez que hoy le niega la voz a los vecinos en la banca abierta, el dueño del campo Carlos Esbensen le recuerda a ambos que de seguir adelante con el convenio podrían enfrentar penas de entre 3 y 10 años de prisión por no cumplir con la obligación de hacer que la empresa cumpla con el contrato y deje de causar más daños.
Actualmente la denuncia penal interpuesta por Esbensen se encuentra en la Corte Suprema, dado que el Juzgado Federal de Necochea no intervino, elevando así el tema directamente a la Corte. Cuando la Corte se expida, probablemente retornando la causa al Juzgado de Necochea, el juez estará mandado a intervenir, dando curso a un proceso que podría terminar con el intendente, funcionarios y empresarios tras las rejas por el gravísimo daño ambiental causado a lo largo de dos décadas a todo el distrito en virtud del incumplimiento del contrato.
Todo el tema sigue siendo directamente negado por el aparato de medios pagado por la Municipalidad, que prácticamente no han dedicado tiempo al tema a pesar de la importancia capital que tendría el convenio para el futuro de la ciudad. Mientras tanto, el intendente y su equipo continúan con una campaña electoral adelantada en la que la premisa que se baja a las diferentes dependencias es darle curso a toda acción que resulte visible para los vecinos, brindándole contenidos a la propaganda que en los tres años que lleva la gestión de Arturo Rojas no ha podido mostrar un solo avance en los grandes problemas del distrito.
Diario 4V
Publicado en lanuevacomuna.com