El Ejecutivo definió avanzar con un nuevo régimen de exteriorización de capitales, que será implementado por decreto, sin pasar por el Congreso. La decisión fue confirmada a LPO por una fuente clave del Ministerio de Economía.
La medida busca facilitar el ingreso de dólares no declarados al circuito económico, sin topes y con mínimos controles, lo que ya generó fricciones con el GAFI, el organismo internacional encargado de supervisar normas contra el lavado de dinero. Para evitar posibles sanciones, el Gobierno negocia limitar el alcance del blanqueo exclusivamente a residentes argentinos.
«Estamos trabajando día y noche en la letra chica del decreto», señaló un funcionario del Palacio de Hacienda. El esquema incluiría una resolución que precise el rol de la AFIP y el Banco Central, principalmente orientada a levantar sanciones a quienes se sumen.
El presidente Javier Milei fue contundente en el LatamForum:
«Queremos que la gente ingrese los dólares, compre lo que quiera y que no deje los dedos marcados para que después los vayan a perseguir», sostuvo el mandatario, reforzando el espíritu desregulador de la iniciativa.
Riesgos legales y tensiones internacionales
La propuesta despierta cuestionamientos por su aparente contradicción con la ley penal tributaria y con los compromisos asumidos en materia de transparencia financiera internacional.
«Es mucho más flexible que el blanqueo anterior, que ya había generado problemas con el GAFI», advirtió un legislador del PRO que sigue de cerca el tema.
No obstante, desde el entorno libertario confían en contar con cierto respaldo externo. «Kristalina dijo que había que traer los dólares que estaban debajo del colchón, eso es toda una señal de respaldo», expresó un empresario cercano al oficialismo, en referencia a la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
LatamForum: entusiasmo y escepticismo
La iniciativa fue uno de los temas dominantes en el LatamForum, evento organizado por Darío Epstein junto a la comunidad judía ortodoxa Jabad Lubavitch, con fines benéficos.
Mientras algunos se ilusionan con un ingreso masivo de capitales, otros mantienen una postura más cauta.
«Los argentinos tenemos más de USD 400.000 millones fuera del sistema. El 80% lo concentran los sectores más ricos. Pero el 20% restante podría utilizarse para comprar inmuebles, autos o electrodomésticos. Ahí podrían aparecer USD 60.000 millones», estimó el responsable de un fondo de inversión.
Sin embargo, un economista presente puso paños fríos:
«En el primer blanqueo, que tenía todas las condiciones a favor y respaldo legislativo, entraron USD 30.000 millones. Ahora, si con esto por decreto entran USD 10.000 millones, Caputo le tiene que rezar al Dios Dinero».
Y agregó: «La duda es por qué quienes no se sumaron al blanqueo anterior lo harían ahora. O incorporan algún incentivo muy atractivo, o directamente apuntan a capitales de origen dudoso».
con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com