A la par de los recortes en el personal del canal, el gobierno ha comenzado a vender los activos de la Televisión Pública como parte de su estrategia para captar divisas.
Eduardo Serenelli convocó a un grupo de inversores y, como si se tratara de un concesionario de vehículos, les mostró los móviles de exteriores que están en proceso de liquidación.
Entre los presentes se encontraban representantes de productoras audiovisuales y miembros de la Cámara de publicidad.
El secretario de Comunicación preparó los vehículos, que según fuentes internas del canal, fueron presentados en condiciones impecables.
Algunos de estos camiones son prácticamente canales de televisión móviles. El protagonista de la jornada fue el móvil conocido como «Freedom», bautizado así durante el gobierno de Mauricio Macri, y que anteriormente llevaba el nombre «Néstor Kirchner». Este vehículo es ideal para la cobertura de eventos masivos, como conciertos, gracias a su capacidad de procesamiento y transmisión de datos.
Las autoridades del canal ya han subdividido la programación, otorgando gran parte de ella a productoras cercanas al gobierno. Además, después de implementar retiros voluntarios, continúan con despidos que probablemente desencadenen costosos litigios contra el Estado.
Fuentes dentro de la TV Pública aseguran que los responsables de este desmantelamiento y de los negocios asociados son Manuel Adorni y Serenelli.
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com