El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, informó hoy que durante el verano se implementarán cortes de energía debido a la alta demanda esperada. Además, mencionó que la Secretaría de Energía está trabajando en un plan para organizar un esquema de interrupciones del servicio eléctrico de manera anticipada. El funcionario atribuyó la situación a la falta de inversión y el congelamiento de tarifas durante la gestión anterior.
«Si enfrentamos un verano con temperaturas muy elevadas, es probable que la demanda de electricidad se dispare. Lamentablemente, no se han realizado las inversiones necesarias en los últimos años, por lo que habrá escasez de generación de energía y será necesario programar cortes, especialmente mediante acuerdos con los sectores productivos e industriales», señaló Francos.
El jefe de Gabinete subrayó que este es uno de los problemas heredados por el gobierno de Javier Milei: «Es una situación que lleva años y que debemos abordar de manera seria. Es fundamental realizar inversiones y prever contingencias, ya que no podemos depender de la improvisación», declaró en una entrevista con Radio Mitre.
Francos también defendió los incrementos en las tarifas y aseguró que será imprescindible seguir ajustándolas para reducir los subsidios y, de ese modo, contribuir a la baja de la inflación. «Si no aumentan las tarifas, el costo debe ser asumido por el Estado. El funcionamiento del sistema tiene un costo que debe pagarse, ya sea por los consumidores o por el gobierno, porque si no, las generadoras no producen. Y si no hay una generación adecuada, no se puede esperar que lleguen nuevas inversiones», explicó.
Además, añadió: «Es necesario aumentar las tarifas, de lo contrario, el Estado tendrá que seguir subsidiando. La política actual busca reducir los subsidios para evitar la deuda, la emisión de moneda y, en última instancia, la inflación, que es la prioridad central del gobierno».
A principios de septiembre, Infobae adelantó que el gobierno estaba trabajando en una resolución de la Secretaría de Energía para diseñar un «plan de emergencia» en torno al suministro eléctrico.
El objetivo de este plan es minimizar los riesgos de cortes masivos durante el verano. La estrategia incluirá tanto medidas a corto como a largo plazo.
Aunque el riesgo de apagones no es nuevo en Argentina, genera preocupación en el ámbito oficial debido al impacto político que podría tener la falta de suministro tras los significativos aumentos de tarifas aplicados este año. Incluso han surgido tensiones entre funcionarios del área económica, mientras que las empresas de transporte y distribución señalan que el problema radica en la falta de generación, lo que «escapa» a su control.
El secretario de Coordinación de Energía y Minería del Ministerio de Economía, Daniel González, reconoció el pasado martes, durante un evento por el 110 aniversario de Shell en Argentina, que «el verano será difícil» en términos energéticos, y que desde su asunción en julio está trabajando con un comité en medidas para mitigar posibles problemas de suministro eléctrico.
En un informe publicado en junio, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) advirtió que la energía generada localmente, junto con las importaciones de países vecinos, no alcanzará para cubrir el pico de demanda esperado para el verano, específicamente en febrero-marzo de 2025. Cammesa calculó un 19% de probabilidad de que la generación sea insuficiente y se produzcan cortes de luz.
Se estima que la demanda de energía podría alcanzar los 30.700 MW, unos 1.000 MW más que el récord histórico registrado en febrero de 2024, cuando se alcanzaron los 29.653 MW. Las autoridades están especialmente preocupadas por los grandes centros urbanos, donde se consume más del 50% de la electricidad, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Mendoza y Córdoba.
Con información de Infobae
Publicado en lanuevacomuna.com