La Cumbre G20 más loca loca del mundo
Finalmente llegó el día y la Alianza Cambiemos se reconcilió con los feriados, es decir un día donde no explotan al prójimo. Día no laborable, asueto, como quiera llamarlo, para que el G20 transcurriera como deseaban. Fue lo único que se les ocurrió en función de controlar el repudio social y ejercer por otro lado las lógicas medidas de seguridad de una cumbre de estas características. Lo de agregar en el título a la UCR es por ser generosos, tanto más cuando es evidente que el PRO no lo es con la segunda pata de esta alianza gobernante. Al menos pudo vérsele la cara al gobernador Gerardo “dígame Licenciado” Morales, en la inaudita y breve función de anfitrión para el despelotado recibimiento de China.
Y es la cima del “qué puede malir sal” en su máxima expresión, una especie de homenaje de la derecha a los hermanos Marx. Quienes rasgaban las vestiduras de sus criados por la República, los modos y la etiqueta, ven como su electo desgobierno no puede mantener el protocolo ni siquiera para uno de los eventos más automatizados del mundo en política internacional, hoy vuelta la cumbre más loca del mundo. Esta situación se da de jeta con el hecho de tener de Canciller de la Nación a Jorge Faurie, un especialista en eso, en Protocolo, y en sobrevivir en cargos de diplomacia. No mucho más. Para muestra, basta un botón, pero ya tienen una camisa y media. Veamos.
No digas Oui, di Sí (se puede)
Emmanuel Macron, presidente de Francia, debe haber suspirado aliviado al llegar la fecha de partida para el G20. Es que sus medidas anti populares lograron que los trabajadores se levanten en protestas que, por ejemplo, terminaron con autos incendiados, enfrentamientos con la policía, y una tonelada de bosta arrojada frente a su oficina. Rauda partida, debe haber dormido inquieto en su avión presidencial en vuelo a lo que pensó sería un paseo, y de paso ver qué se rapiña de nuestro país, tan propenso ahora a la entrega. Pero el recibimiento no pudo ser peor: en plena noche, no lo esperaba ni el gallo. Salió a la escalera del avión, y saludó desesperado a dos empleados del aeropuerto de Ezeiza (prestos a ponerle el pecho a la situación). Ya en tierra, otros dos empleados cumplieron la institucional labor de recibirlo en estas pampas. Detalle no menor: dos de estos cuatro patriotas llevaban pecheras amarillas, las mismas que visten los trabajadores que pensó dejar atrás el incrédulo galo. A punto de subir al auto que lo alejaría de esté traspié, el remate: Gabriela Michetti, electa vicepresidenta de nuestra Nación, a veces en funciones, llegó a explicarle en un francés sanateado que no era culpa de ella llegar tan tarde, que bueno, así están las cosas. Foto y “alé, alé” al chofer.
El chino de acá a la vuelta
“Son todos iguales”, alcanzó a balbucear el cómplice televisivo Nelson Castro, excusando pobremente el bochorno máximo. La fanfarria preparada para recibir a Xi Jingping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, uno de los hombres más poderosos del planeta, largó a sonar a todo vapor, cuando un oriental descendió del avión. Resultó ser otro personaje de la comitiva, que habrase sentido halagado, sin duda. El otrora interlocutor ficticio de la presidenta de la Nación insistió: “creo que el que bajó no era el presidente de China (sic), esto nos pasa a todos”. Dato no menor es que allí estuvo para recibirlo el carcelero de Milagro Sala, presa política de la UCR-Cambiemos en Jujuy.
Los errores de carga
En otros sketchs de esta trágica comedia Cambiemos:
– El presidente turco Recep Tayyip Erdogan es recibido por un devaluado secretario, Avelluto, demostrando la importancia estratégica que le dan a todo esto.
Erdogan, máxima autoridad de Turquía, le da la mano al secretario AVelluto
-El avión de Angela Merkel tuvo un desperfecto, lo que llevó a la primer canciller alemana a optar por un viaje comercial de Iberia para cruzar el Atlántico.
– La ciudad está virtualmente militarizada, en un pseudo Estado de Sitio nunca declarado, donde la Ministra de Seguridad recomendó a sus habitantes “irse de la ciudad”, y autorizó el uso de fuerza letal. Las organizaciones sindicales y sociales marcharán en repudio a las políticas digitadas por el FMI (parte del G20), en lo que los medios hegemónicos han bautizado como una “marcha autorizada por el gobierno”, como si tal autorización pudiera o debiera existir en plena democracia.
– El PRO de la Ciudad de Buenos Aires se encargó de ocultar a las personas en situación de calle en las áreas afectadas al operativo del G20. Si hay hambre que no se note.
– Hernán Lombardi, al frente del Sistema Federal de Medios Públicos, comparó al G-20 con el Mundial ’78, organizado por la última dictadura cívico-militar, aunque aclaró oscuramente que “obviamente eran otras épocas”.
– En la primer reunión Trump-Macri, la portavoz del yanqui, Sarah Sanders, emitió un comunicado donde asegura que ambos presidentes coincidieron en “enfrentar” la “actividad económica depredadora” de China. El por hoy canciller Faurie se apresuró a aclarar que lo de depredador corre por cuenta de EEUU. O por ingenuidad o genuflexión, todo esto ocurre antes de que Macri tenga la reunión donde pretende cerrar acuerdos comerciales con Xi Jingping.
– No funciona internet en la sala de prensa de la cumbre, el lugar desde donde el mundo entero se informaría sobre lo que ocurre en el G20.
¿Cómo es la salud económica de los países del #G20? ¿Y la de los de América Latina que lo integran? Te lo contamos en 4 gráficos 👉 https://t.co/RzHm6be69O pic.twitter.com/JdRwKIgi4z— BBC News Mundo (@bbcmundo) 1 de diciembre de 2018
– Se produjo un temblor de 3,8 en la escala Ritcher de 30 segundos con epicentro a 32 km al sur de la Capital Federal. Más de un desprevenido se asomó a ver si había un hongo en el horizonte.
PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM