La artritis séptica es una infección en una articulación, que puede ser ocasionada por una bacteria, un virus, o, con menos frecuencia, por hongos o parásitos. Usualmente la infección afecta a una sola articulación grande, como la rodilla, pero es posible que varias articulaciones se vean afectadas. El proceso infeccioso inicial puede empezar en cualquier parte del cuerpo y viajar por el torrente sanguíneo hasta la articulación. Otras fuentes de infección incluyen heridas abiertas, cirugía e inyecciones no estériles. A la hora de buscar en qué tipo de pacientes es frecuente este tipo de afección, salen a la luz algunas cuestiones interesantes, que reflejan los hábitos del paciente o afecciones pasadas en su sistema inmunológico. 

De acuerdo a la Revista de la Asociación Médica Americana, la artritis séptica es común en pacientes con antecedentes con • Abuso en el consumo de alcohol o de otras drogas 

• Sistema inmunológico debilitado. En las personas con diabetes, problemas renales y hepáticos e infectados por VIH, así como quienes toman medicamentos para suprimir el sistema inmunológico, la capacidad de combatir las infecciones está disminuida. 

• Cáncer 

• Problemas previos con las articulaciones

• Heridas cutáneas. Las heridas abiertas en la piel facilitan el acceso de las bacterias al organismo.

Por otra parte, es sabido que las enfermedades que afectan las articulaciones, incluyendo otros tipos de artritis, pueden aumentar el riesgo de artritis séptica. También pueden aumentar el riesgo cirugías previas en las articulaciones, reemplazos de articulaciones y lesiones en las mismas.

Hospital en crisis

Ni bien se enteró el fin de semana que se había acondicionado una sala de cirugías para una eventual operación de rodilla a su hijo Máximo en el hospital de Río Gallegos, la presidenta Cristina Fernández pidió el Tango 01 y se lo trajo al hospital Austral donde ella fue operada de tiroides, consciente de que el nosocomio de su tierra natal está en crisis y en los últimos cinco años fue prácticamente vaciado en lo que a instrumental y aparatología respecta. 

Las propias autoridades del hospital de Río Gallegos reconocieron en las últimas horas que si había que operar a Máximo era «todo un esfuerzo», ya que no cuentan «ni siquiera con anestesistas regulares» en el lugar, porque hay 3 que hacen guardias semanales, y los quirófanos no tienen mantenimiento y hubo un proceso de desinversión en la salud pública de Santa Cruz en los últimos años. 

El médico Juan Carlos Taboada indicó que se había preparado la sala de "cirugía general" y la habitación 213 para Máximo, cuando «empezó a correr el rumor el jueves de que iba a terminar internado por el problema de articulación en la rodilla».