crossorigin="anonymous">

LA ERA MILEI

El desempleo en la era Milei

La economía, similar a una obra de teatro clásica, sigue una secuencia bien definida de escenas. El primer acto de esta obra fue el colapso de los ingresos de la población, provocado por una devaluación del 118% de la moneda, la más alta en un solo día en la historia de Argentina.

Esta caída en los ingresos desencadenó el segundo acto: un desplome en las ventas empresariales y la acumulación de inventarios sin salida. Este proceso, que comenzó a notarse informalmente desde diciembre con la disminución en el número de turistas, la desaceleración de la construcción y los testimonios de caídas en las ventas, se confirmó formalmente con los primeros datos estadísticos publicados en abril y mayo: una caída interanual del 21% en la industria en marzo, un 42% en la construcción, un 11% en las ventas de supermercados en febrero, un 24% en las importaciones del primer trimestre, un 32% en los patentamientos de marzo, y un 19% en la recaudación real de impuestos internos en abril. Este colapso sin precedentes en la actividad económica ha llevado todos los indicadores a niveles de la pandemia, incluso peores que los de la crisis de 2001 (cuando la caída interanual en la industria durante el primer trimestre fue del 6,5%, un tercio de la caída actual).

El tercer acto, que se encuentra en pleno desarrollo, son los despidos. En la tabla 1, se presenta una recopilación de registros publicados en medios nacionales, provinciales y locales, así como en fuentes oficiales, sobre medidas de reducción de producción, suspensiones y despidos en empresas privadas y públicas desde diciembre en todo el país, afectando a más de 127 mil trabajadores.

La mayoría de las empresas argumentan que los ajustes son resultado de la caída en las ventas y la acumulación de inventarios sin vender. En el “granero del mundo”, las compañías alimentarias están reduciendo la producción a pesar de la existencia de hambre. Empresas como Bimbo, El Noble, San Martín del Tabacal (Seabord Corp), Arrebeef Frigorífico, Pepsico y Danone están ajustando sus plantillas, despidiendo o suspendiendo a casi 400 trabajadores, además de una pérdida masiva de más de 10 mil empleos en las empresas pesqueras de la Patagonia. Once compañías productoras de material y aparatos eléctricos también están reduciendo su personal, afectando a más de 800 trabajadores. Empresas como Mirgor, Electrofueguina, Longvie, Newsan y Neba están en esta situación, que subestima la realidad de muchos despidos de proveedores que no son reportados en los medios. Casi todas las fábricas de autos y materiales de transporte están recortando personal. Toyota, que hace un año enfrentaba dificultades para contratar personal calificado, ahora ha anunciado su plan para adelantar 400 retiros voluntarios. Volkswagen suspendió sus actividades y extendió las vacaciones, y la lista incluye empresas emblemáticas como General Motors, Renault, Nissan, Marcopolo y Pauny, fabricante de tractores. La contracción del empleo también afecta al comercio; además de los 164 despidos anunciados por ChangoMás, se suman otras empresas como las comercializadoras minoristas de electrodomésticos Naldo, Frávega y Musimundo, aunque no se conocen cifras exactas. Los despidos locales son, en algunos casos, registrados por los sindicatos de empleados de comercio de diversas ciudades, confirmando que se trata de un fenómeno generalizado. En el sector de la construcción, donde antes había actividad, ahora hay despidos. Las represas del sur, la fábrica de griferías FV, la de cerámicos Cerro Negro, entre otras. Las suspensiones y despidos en la industria siderúrgica no se limitan a Acindar; empresas como Montich y Servicios Industriales también han afectado a cientos de trabajadores. Más de 20 empresas en la industria textil y del calzado están realizando suspensiones y reducciones de personal. Trece compañías de comunicaciones e información están en el mismo proceso, con casos destacados como los del grupo América, Telefé y muchas otras en todo el país. Identificamos a tres empresas reduciendo su personal en la industria de la madera, muebles y colchones, a cuatro en el sector de minería y energía, a tres fabricantes de neumáticos, a otras tres en la petroquímica y plásticos, y a numerosas empresas de servicios varios, desde sanatorios hasta hoteles, colegios, seguridad privada, transporte, suministro de agua, gas y electricidad.

Este fenómeno se está produciendo en todos los sectores y en todas las regiones del país. Como muestra la tabla, la reducción de personal es un fenómeno extendido, no limitado a una región o provincia específica, sino a todo el país. Este es un ajuste característico de las crisis que no se originan en problemas específicos, sino en cambios sísmicos. El tercer acto es un terremoto.

Reflexión final

Además de haberles arrebatado ingresos a las familias, empujándolas de la pobreza a la indigencia, de la clase media a la baja, y de la clase media-alta a la media, la angustia social se incrementa con la posibilidad de perder el empleo. Sin duda, lo único peor que ganar poco es no ganar nada. Y más aún en este contexto de depresión económica generalizada, donde salir a buscar empleo significa competir con miles de personas despedidas del sector público y privado por trabajos mal remunerados, en un entorno donde ninguna empresa está en condiciones de crear nuevos puestos debido a la recesión. El nuevo gobierno se asemeja al Rey Midas al revés: todo lo que toca lo destruye. No es difícil anticipar la siguiente escena. El desenlace de esta obra, titulada “la mini-Convertibilidad de Milei”, no queda librado a la imaginación del lector. El final ya está escrito, y es el mismo que se encuentra en los libros de historia de los años 90. Si no te gustan las historias de terror, es hora de cambiar de obra o de director.

Con información de Celag

Publicado en lanuevacomuna.com

Deja un comentario


Soporte Wordpress por Efemosse y Alipso
Verificado por MonsterInsights