
Cambio de manos, pero con los mismos objetivos de crecimiento en el CEF Nº 76
Desde noviembre del año pasado el Centro de Educación Física Nº 76 de Quequén tiene nuevo director, ya que el profesor Walter Knudsen se hizo cargo de dicho establecimiento educativo, tras el retiro, por haberse acogido a los beneficios de la jubilación, de quien por muchos años estuvo al frente del CEF quequenense, la profesora Rosa Lorenzo.
Precisamente el profesor Knudsen sostuvo que «en mi caso soy muy nuevo en esto, llego con muchas ganas y con la intención, junto al cuerpo profesional que me acompaña, de darle continuidad al muy buen trabajo que se ha realizado en la institución a lo largo de los años».
Muy buen personal
Walter Knudsen señaló que «hay muchas cosas históricas del CEF con muy buen desarrollo. Contamos con un personal de profesores, auxiliares y médico, integrado y con ganas de hacer muchas cosas y, a partir de eso, la idea es ir manteniendo todo lo que se viene desarrollando e ir aportando cosas nuevas, además de estar muy agradecido a la comunidad que elige nuestra institución, con la expectativa de poder darles una respuesta que esté a la altura de las circunstancias, a la vez de ir mejorando cada vez más la calidad educativa».
Con referencia a la cantidad de gente que concurre al CEF, el profesor Walter Knudsen reveló que «la matrícula que fluctúa son alrededor de 800 y 1.000 alumnos por día que pasan por la institución a realizar diferentes actividades, ya que son muchas las disciplinas que se brindan por día».
Utilizado por otras instituciones
El director del CEF amplió diciendo que «hay instituciones públicas, como el Instituto de Formación Docente Nº 31 que funciona por la mañana allí, también la Universidad de Quequén y otras instituciones privadas y públicas que están trabajando dentro de nuestra institución».
También hizo hincapié en que «para las actividades que brinda directamente el CEF, contamos con un staff de 40 profesores y 186 horas cátedra, la gran mayoría desempeñándose dentro de la institución y otras también en extensiones, ya que también contamos con actividades en la Escuela Nº 10, la Base de Campamento y también en el natatorio de un gimnasio privado con las clases de natación. Además hay varios proyectos para desarrollar, pero de a poco, ya que todo demanda de mucho trabajo».
Un ambicioso proyecto
En lo que respecta a lo edilicio, a la infraestructura con la que cuenta el CEF Nº 76 de Quequén, ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años y en tal sentido, quien es el rector de la institución, Carlos Mancino, sostuvo que «las instalaciones se construyeron en etapas, la primera con un gran aporte de la comunidad, en tanto que en la segunda tuvimos también un gran respaldo de una fundación del distrito y lo que sería la tercera etapa, el comedor, quincho y todas esas dependencias, el Consejo Escolar nos dio un subsidio y con la cooperadora se pudo concretar».
Mancino fue más allá y señaló que «nuestro próximo objetivo en lo que hace a la infraestructura del CEF, ya hemos elevado carpetas a la Provincia hace dos años, para la construcción del natatorio propio, pero bueno, no es tan fácil. En principio estarían los fondos, restaría la decisión política».
El rector del CEF resaltó que «sería algo muy bueno ya que en Quequén no hay ninguna pileta cubierta y la demanda que hay en Necochea es muy grande, así que para nosotros sería algo muy importante poder lograr eso y mucho más a futuro sería una losa para construir arriba algunos dormis, o sala de proyección. Son todas ideas y proyectos pero que demandan de un aporte importante» y agregó que «otro proyecto también es construir una nueva batería de sanitarios, ya que en virtud de la gran cantidad de gente que pasa a diario por la institución, eso ya se está convirtiendo en una falencia que tenemos».
Sólo la cooperadora
Por último el profesor Walter Knudsen señaló que «son muchas actividades las que se practican en el CEF, tanto para niños, en lo que hace a etapas formativas, como también para adultos. La gente de Quequén y Necochea tiene un lugar prácticamente gratuito para ir a practicar deportes o diferentes actividades que tienen que ver con lo corporal, porque sólo se cobra una cooperadora, con lo que cada persona puede abordar diferentes disciplinas y propuestas educativas que son muy amplias y con un profesional a cargo».