El presidente Nicolás Maduro mencionó el captagón en el contexto de las manifestaciones opositoras en Venezuela. Según él, los manifestantes que protestaban contra su gobierno estaban bajo los efectos de esta droga.
El Captagón es una droga sintética que se produjo por primera vez en la década de 1960. Inicialmente, se utilizaba como antidepresivo y se recetaba para tratar trastornos como la hiperactividad, la narcolepsia y la depresión. Sin embargo, en la década de 1980, su producción y distribución fueron prohibidas en la mayoría de los países debido a su similitud con las anfetaminas y su falta de potencial terapéutico.
A pesar de esta prohibición, el Captagón se ha convertido en una de las drogas más populares en Oriente Medio, especialmente en países como Siria y Líbano, donde se produce masivamente. En estos lugares, la droga se fabrica clandestinamente, a menudo con ingredientes y métodos que pueden variar, lo que aumenta los riesgos asociados con su consumo.
El uso de Captagón en conflictos armados
El Captagón ha ganado notoriedad en Occidente bajo el apodo de «la droga de los yihadistas», debido al uso que de ella hacen los combatientes en Siria. Muchos de estos combatientes aseguran que el Captagón les proporciona una «energía sobrehumana» y les ayuda a controlar los nervios durante la guerra. Además, algunos usuarios informan que la droga aumenta su rendimiento sexual. Sin embargo, esta asociación con el yihadismo no es universalmente aceptada, ya que el uso de anfetaminas en contextos bélicos tiene una larga tradición y no está exclusivamente ligado a grupos extremistas.
Un súper estimulante llamado «Captagon»
El presidente Nicolás Maduro mencionó el captagón en el contexto de las manifestaciones opositoras en Venezuela. Según él, los manifestantes que protestaban contra su gobierno estaban bajo los efectos de esta droga. «Se les ha hecho evaluaciones médicas a los detenidos y se evidenció que estaban bajo los efectos de un droga usada en Norteamérica» señaló el presidente venezolano hoy.
El captagón es una sustancia que se ha vuelto popular en ciertas regiones del mundo, especialmente en países árabes. Aunque algunos lo conocen como “la droga de los yihadistas”, su uso no está exclusivamente ligado al yihadismo.
Implicaciones para la salud pública y la seguridad
El Captagón es conocido por sus efectos estimulantes, que incluyen un aumento de la energía, la concentración y la resistencia física, así como una sensación de euforia. Sin embargo, también puede tener efectos secundarios graves, como aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial elevada, respiración rápida, disminución del apetito y dificultad para dormir. Estos efectos pueden ser especialmente peligrosos para personas con problemas de salud preexistentes.
La producción y el tráfico de Captagón son problemas significativos en el Medio Oriente, con implicaciones tanto para la salud pública como para la seguridad. La fabricación ilícita de la droga no solo pone en riesgo a los usuarios, sino que también financia actividades ilegales y perpetúa la inestabilidad en la región.
Un tema complejo
El Captagón ha evolucionado desde su uso original como medicamento hasta convertirse en una droga ilícita ampliamente consumida en ciertas regiones del mundo. Su asociación con conflictos armados y su uso recreativo en el Medio Oriente destacan la complejidad de su impacto. Las autoridades continúan luchando contra su producción y tráfico, buscando mitigar los riesgos para la salud pública y la seguridad.