Eduardo Freiler conversó con Daniel Tognetti en el programa Siempre es Hoy. Duras consideraciones.
En las últimas semanas generó gran revuelo el reclamo político al Consejo de la Magistratura para restituir al que fuera Juez Federal Eduardo Freiler. Al respecto, Freiler comentó: «Se sumaron numerosas personas de diferentes sectores, jueces, fiscales, abogados, curas, las agrupaciones de Derechos Humanos y dirigentes sindicales», y luego declaró que «Hace dos meses planteé al consejo que revea lo actuado por el mismo Consejo, porque han habido infinidad de irregularidades incluso delictivas, pero lo mío es nulo».
Si el Consejo de la Magistratura entiende que la destitución de Eduardo Freiler fue un caso de persecución, caratula el expediente como «declaración de lesividad» y de esta manera se le solicita a la justicia que declare la nulidad. Freiler sseñala que: «Lo que ahora resta es una decisión política. El Consejo de la Magistratura es un órgano político compuesto por personas de diferentes espacios, existe una paridad de fuerzas por lo cual no se sabe para que lado va a ser la decisión. Las condiciones políticas están dadas para discutirse, y es interesante escuchar los fundamentos. Si dicen que no, queremos saber porqué no. Recordemos que el día de la votación en la cual me suspendieron, secuestraron a un senador nacional para que no pudiera asistir a la votación».
En este contexto Daniel Tognetti le pregunta a Freiler si piensa que Lorenzetti puede volver a ser Presidente de la Corte Suprema, lo cual abrió un análisis del momento actual de la Corte.
«Ningún cambio en el sistema judicial se va a dar si no comenzamos por la cabeza del sistema que es la Corte, Lorenzetti dio muchas muestras de haber sido una persona muy servil al régimen de Clarín y Macri. Lo que sucede en la Corte es una interna de Clarín, -lo pongo a Rosenkratz o lo pongo a Lorenzetti-. Que estemos acotados a decidir entre Rosenkratz o Lorenzetti significa que Clarín ya tiene la batalla ganada».
Para Freiler «hoy por hoy no hay un proyecto para cambiar el funcionamiento de la Corte Suprema. Es decir que cualquier proyecto que un gobierno haga, si a la Corte Suprema no le gusta, lo declara inconstitucional. Éste es el gran debate que tenemos que dar. El grupo Clarín, cuando algo no le gusta, convoca a una reunión extraordinaria con la Corte Suprema y declara inconstitucional cualquier iniciativa sin pagar ningún costo político ni social».
«Tanto en la intervención de Vicentín como en el decreto que regulaba las telecomunicaciones, ambas fueron vetadas por la Corte Suprema» finalizó el magistrado.
Siempre es Hoy
Publicado en lanuevacomuna.com
