Gatillo fácil en Tucumán: dos policías asesinaron a un nene de 11 años y quedaron libres
Viernes 09 de Marzo | 16:58
Le pegaron un balazo en la nuca y alegaron que lo confundieron con un delincuente. También hirieron a un menor de 14 años.
— La Campaña (@LaCampania) 10 de marzo de 2018
Un nene de 11 años es la nueva víctima del gatillo fácil que el gobierno de Mauricio Macri insiste en celebrar. Esta vez el caso ocurrió en la capital de la provincia de Tucumán, donde dos policías mataron al menor de edad, al que dijeron haber «confundido» con un delincuente.
El niño, de nombre Facundo Burgos, murió por el balazo que recibió en la nuca. Iba a bordo de una moto a la que los agentes refirieron como parte de una supuesta persecución a vehículos que «circulaban de forma sospechosa», según su declaración.
El episodio ocurrió en avenida Avellaneda y pasaje Río de Janeiro, en San Miguel del Tucumán, donde también fue herido de un balazo un adolescente de 14 años, actualmente hospitalizado pero fuera de peligro.
El joven que conducía la moto y sobrevivió a los disparos relató que ellos no estaban con los motociclistas que perseguía la Policía y que quedaron en medio de los disparos. Al nene “lo mató la policía”, aseguró.
LA DOCTRINA #CHOCOBAR: GATIILLO FACIL CONTRA UN NIÑO DE 11 AÑOS EN #TUCUMAN pic.twitter.com/9XHWHhhYL4— INFO EN PROCESO (@INFOENPROCESO) 10 de marzo de 2018
La abuela de Facundo contó que él le había pedido «permiso para ir a comprar un sandwich pero se fue a una picada de motos y la Policía le pegó un tiro en la cabeza sin que haga nada malo».
En ese sentido explicó que en la tomografía se confirmó que «tenía una bala de 9 milímetros en la cabeza».
«Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia», señaló.
Al respecto, la organización de DDHH Andhes remarcó que «a la muerte del niño hay que sumarle los casos de Víctor Robles asesinado por un policía de civil en Av. Kirchner al 1900; el de Ángel Alexis Noguera asesinado de un disparo con bala de goma en la cabeza en un procedimiento policial realizado en la casa de la víctima; el caso del comisario Pineda que ingresó al domicilio de un supuesto asaltante, le disparó y luego falseó el procedimiento y el caso de Maximiliano Ariel Tapia, quien perdió una pierna producto de un disparo realizado por personal policial en Las Talitas» explicó Ana Laura Lobo Stegmayer, Directora Ejecutiva de Andhes, en diálogo con Anred.org.
“Este hecho resulta inaceptable y sólo se explica en el marco de un contexto de aumento de la criminalización de las infancias y legitimación del gatillo fácil», agregó Florencia Vallino, coordinadora del área Derechos de Niñez y Adolescencia.
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