Por José Manuel Vitruvio
La gente dice que la gente dice que gana Rojas y si bien hay quien dice que vota a Rojas, en su mayoría dicen que la gente dice. No es un trabalenguas, sino el efecto de una campaña millonaria (hay quien la calcula en más de 25 palitos), pero que muestra a un Rojas lejos de la seguridad que da la certeza del triunfo, lo que hubiera hecho innecesarias algunas maniobras de pésima estofa, pocas veces vistas en las prácticas políticas y electorales de Necochea.
He aqui un recuento:
* Con la inestimable ayuda de sindicalista perturbado, motorizó paros municipales cuyo origen más que en errores de administración, se encuentra en la falta de fondos provinciales que Vidal (la gobernadora) nunca mandó.
* Hizo terrorismo sanitario para hacer creer que la terapia intensiva del hospital Ferreira dejaría de funcionar por estar mal administrado, para que pocos días después volvieran a su lugar hasta los enfermos. La gente se sonrie.
* No pudo evitar que se conocieran las maniobras de un sindicalista de UATRE, que puso un manto de sombra y dudas sobre el Concejo Deliberante.Con este tema no la pasó nada bien en el debate organizado por el diario Ecos Diarios y se dibujó una burla sobre su liderazgo.
* Se le adjudica la chapucería de un video al que se prestó un conocido comerciante, que subió a la TV nacional, que destroza la figura del Intendente, filmado en un local de…UATRE.
* Colaboró y colabora con fortalecer la idea de que Puerto Quequén es un ente privado, lo que en Necochea está extendido como una verdad que finalmente justifica cualquier gasto. En parte eso explica que se considere que una campaña electoral muy cara, como la de Rojas, sea natural por aquello de que el privado con su plata hace lo que quiere. Aunque la plata, en la realidad, salga de un ente público.
* Construyó en zona del puerto, con el dinero del puerto, un centro turístico-gastronómico sin control municipal, en lo que hace a higiene, suministro de agua potable y cobro de tasas, sensible ventaja por la que trilan comerciantes del rubro turismo. Su único objeto: publicidad electoral gratuita. El futuro de esas cosas, será similar a la iluminación de los silos o el parque de juegos infantiles que finalmente es para los contenedores, que tampoco se sabe para que son.
* Ha hecho campaña con dirigentes de Cambiemos, como la gobernadora Vidal, el senador Bullrich, el ministro de educación de la provincia y otros, con el único objeto de sacarse fotos para el Ecos Diarios. O sea, cuando vinieron, vinieron escondidos.
* La conversión de su logo de campaña en el acrónimo AR (Arturo Rojas), prueba que no sabe que hacer con Macri, Vidal y compañía y como esconderlos. O sea, se saca la peste de encima.
* Repartió y reparte boletas del Frente de Todos, con la parte de candidatura a Intendente CORTADA y sustituida por su propia boleta a Intendente.O sea sugiere que voten a Fernandez Fernandez a cambio de que lo voten a él.Esto no cayó bien en sus propias filas, que ahora empieza a entender por qué de tránsfuga del peronismo pasó a tránsfuga del partido FE, de tránsfuga del partido FE a tránsfuga de Cambiemos y de tránsfuga de Cambiemos, pretende ser de nuevo tránsfuga del peronismo. En fin…
* Hace dos días anunció que si gana, necesitará del Concejo Deliberante para declarar la emergencia sanitaria, ambiental y económica del Municipio de Necochea , lo que en buen romance significa que quiere usar a su antojo todas las partidas del presupuesto.
* Calla sobre la tasa portuaria que él impulsó en el Concejo Deliberante, para finalmente empujar su derogación, en una rara pirueta de estar en los dos lados del mostrador, para cuidar el bolsillo de los exportadores (aunque ese frente está algo quebrado luego que algunos de ellos pagaran la tasa, en el reclamo que Facundo Lopez hizo con un pícaro sentido de la oportunidad).
El título de la célebre novela de Mark Twain, Príncipe y Mendigo, viene bien para dibujar la maniobra de Rojas pero con un retoque: la suya sería de Príncipe a Mendigo, que no otra cosa significa el tránsito del puerto a la Municipalidad, obviamente si gana. Envalentonado con su jugosa caja actual, vé como se le escurre entre los dedos con el cambio de signo político de la provincia y apunta a un Municipio abandonado por la Gobernadora Vidal. O sea, su futuro es el de un mendicante.
Enfrente tiene un hombre con suerte, de una cintura con la que hasta llegó a juguetear con su candidatura para Cambiemos, a cambio de obras que ahora no se le reconocen y de deudas que no se le pagan, porque se dio cuenta de la conveniencia de no saltar (Massa de por medio). Con cierta petulancia que no se sabe bien si es rigidéz de muñeca política, confía en su propia figura, prescindiendo de un peronismo que mira pero ayuda porque sabe que arriba viene bien.
En el medio están los electores necochenses (en Quequén Cristina se lleva de tiro la boleta entera), que en las PASO no sabían el resultado de las PASO. Un cambio inteligente del voto, puede poner en linea Nación, Provincia y Municipio, con la ayuda vital del viento de cola que viene de Alberto para abajo y de los radicales necochenses, que tienen la oportunidad de cambiar la historia y dejar atrás el histórico error del médico pediatra que gobernó entre 2003 y 2011. Se verá si la opción es lo suficientemente atractiva como para que una sociedad algo olvidada, corroída en lo económico y golpeada en su autoeestima, sacuda el aparente conservatismo que al menos en las charlas de café se le atribuye y se decida a saltar. Quizás es la única incógnita del domingo.