El hilo invisible
Era la renovación del radicalismo de Necochea. Por lo menos, así se lo intentó mostrar siempre. Por tradición familiar y con el título de Licenciado en Ciencias Políticas a cuestas, todo indica que lleva la vocación de la política y la administración del Estado en las venas.
Lo que no se sabía era la trayectoria laboral del Lic. Gonzalo Diez. El sitio web NECOCHEAHOY publicó esta tarde una planilla emanada de la AFIP donde consta el historial de aportes del dirigente radical.
Conocido es su desempeño como concejal de la UCR por dos períodos, así como su actual labor en la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Lo que se desconocía, por lo menos públicamente, es su vínculo de larga data con Gerónimo Venegas, con la UATRE y con algunas empresas satélites del gremio de los trabajadores rurales.
Según consta en el documento de la AFIP que circula por las redes sociales, el primer empleo en blanco de Diez fue en OSPRERA (Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina), desde el mes de mayo de 1996 hasta junio de 1997.
En la línea siguiente del mencionado documento, aparece otra sorpresa: el cientista político trabajó desde septiembre de 1998 hasta noviembre de 2004 en la empresa Gregard S.A. Sobre esta empresa habla este artículo.
Qué hace Gregard
Según se sabe, la firma Gregard S.A. se creó en el año 1997, mientras Venegas construía el poderoso gremio de la UATRE y Eduardo Duhalde era gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El periodista Sebastián Prémici en el artículo «Contratos para los amigos con los aportes de los peones» publicado por PÁGINA 12 en 2013, hace el siguiente relato:
Venegas, montó desde el ex Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) un esquema de contrataciones para beneficiar a empresas vinculadas a su entorno y a los dirigentes de Uatre, el gremio que conduce. En sus últimos dos años de gestión, 2010 y 2011, destinó más de 30 millones de pesos para contratar servicios de fiscalización, cobros y gestión, capacitación, seguridad y servicios informáticos. Algunos de los contratos fueron para Gregard S. A., encargada de controlar el trabajo registrado en los campos. En el período mencionado, recibió 10,8 millones de pesos. Esta compañía tenía el mismo domicilio fiscal que el gremio de los peones rurales (Reconquista 630).
El objetivo por el que fue contratada la empresa por la UATRE y el RENATRE es el de la fiscalización del trabajo rural, en teoría para evitar el trabajo en negro, pero en la práctica la función fue la de encubrirlo. El informe de PAGINA 12 menciona un detalle no menor, referido al rol que cumplía quien fuera la titular de la empresa desde sus inicios:
Su presidenta, Elba Araceli de Robles, participa de otras empresas vinculadas al sector farmacéutico y a la obra social de Uatre (Osprera). Además es el nexo empresario entre Venegas y Eduardo Duhalde. Otro de los contratos del Momo fue para Trivio S. A., encargada de la recaudación de los aportes patronales (5,07 millones de pesos). Uno de los primeros presidentes de esta empresa fue Matías Ciccimarra, socio de Elba Araceli de Robles en al menos dos compañías. El Momo distribuía millones de pesos en contratos para empresas vinculadas al gremio que no ofrecían las contraprestaciones adecuadas, según determinó un informe de la Sindicatura General de la Nación.
También se menciona una investigación realizada con datos por demás llamativos:
El Momo Venegas se jactaba de haber conseguido la registración de 840.000 peones rurales desde la creación del Renatre, durante la breve presidencia de Eduardo Duhalde (2002). Sin embargo, ese dato escondía una trampa: sólo el 40 por ciento de ese total realizaba aportes a la AFIP. Además, era común la registración compulsiva de supuestos trabajadores rurales. Página/12 reveló el 13 de febrero de 2012 cómo era el mecanismo para entregar libretas a quienes no eran peones, con el objetivo de engrosar el número de supuestos registrados.
La empresa ñoqui
Por esos años, el lugar de trabajo donde reportaba el joven Gonzalo Diez era el mítico edificio de la calle Reconquista 630 de la ciudad de Buenos Aires, donde funcionaba la UATRE.
El informe periodístico señala que la empresa Grenard S.A. estaba íntimamente ligada a operaciones oscuras de la UATRE y las empresas rurales que debía fiscalizar. Dicho en otros términos, Grenard aparece como la receptora de las «coimas» para mantener trabajadores rurales en negro en establecimientos rurales.
Gregard S. A. no sólo brindaba servicios para el ex Renatre, sino que funcionaba en el mismo domicilio fiscal que Uatre y tenía un contrato de locación con Osprera, la obra social del gremio. En 2010, Venegas les otorgó un contrato por 4.768.447 pesos y al año siguiente rubricaron otro por 6.083.369 pesos. Cuando el Estado se hizo cargo del nuevo registro (el RENATEA, que absorbió al ex Renatre), la Sindicatura General de la Nación realizó una auditoría interna. Los síndicos no pudieron encontrar, entre la documentación analizada, registros de los campos fiscalizados, ni datos de las contraprestaciones recibidas por las empresas tercerizadas.
Respecto a las maniobras financieras para blanquear las coimas, el informe relata:
Gregard y la Uatre no sólo compartieron el domicilio fiscal sino que también hubo pagos cruzados. “Recuerdo una vez que recibí un cheque de una deuda detectada por Gregard. El pago venía a nombre de Ana Lorena Flores, abogada de Gregard y Uatre. Luego recibí 12 cheques directamente a nombre de Uatre (no a la orden), por esa misma deuda. Una vez recibido, tenía que enviarlos a Gregard, en la calle Reconquista 630. Fue tan rara la cosa que empecé a hacer preguntas y el secretario de Finanzas de Uatre
, Viernes Muñoz, prácticamente me invitó a no preguntar más”, narró a Página/12 Carlos Isequilla, ex delegado regional del Renatre en La Pampa.
Investigación por tráfico de efedrina
Otra investigación sobre Gregard S.A. y la empresaria de Robles es un poco más sombría y fue realizada por la Justicia en 2008. La revista Veintitres señalaba por aquel entonces:
Elba Araceli de Robles también es en sí misma una empresaria farmacéutica. En marzo de 2006, junto a una abogada de nombre Analía Haj Yahia, creó la firma Nosir SRL, dedicada a una amplia variedad de actividades dentro del mundo de los medicamentos, incluida la elaboración, industrialización y comercialización de drogas. Para más coincidencias, en el estatuto que dio vida a Nosir, De Robles volvió a dar la dirección de la calle Cerrito 228, de CABA. Por último, su socia en este emprendimiento, la abogada Haj Yahia, integra la lista de empleados de Osprera. Ese domicilio, el de la empresa Nosir SRL, es propiedad de la empresaria Elba Araceli de Robles, investigada por tráfico de efedrina en una causa relacionada con medicamentos adulterados.
María Eva Venegas aparece en escena
El fallecimiento de Gerónimo Venegas en 2017 desencadenó un terremoto en la familia, en allegados al gremio y empresas vinculadas. Su hija, María Eva, disparó furiosa una histórica catarata de tuits.
“Yo voy hacer justicia lo juro por dios y por tu memoria! Me cerraron en un psiquiátrico me hicieron denuncias falsas.. yo aún no estaba”, sostuvo la hija del sindicalista fallecido. En otro tuit menciona que «Hacer tu voluntad lo q si voy hacer es justicia ya me calle bastante llego la hora guerrero basta voy por todo y todos te amo papá».
También se acordó de empresarios ligados a su padre, más precisamente de la titular de Gregard S.A.: “Araceli de Robles veo que usted tampoco desea dialogar!!!!! intenté todas las formas posibles para llegar a un acuerdo y que nos den lo nuestro”.
¿La empresaria podría haber sido testaferra del líder sindical en vida? ¿La empresaria podría haber regenteado bienes o caudales en nombre del gremialista? La razón por la que María Eva le insiste a Elba Araceli de Robles acordar para «que nos den lo nuestro» luego del fallecimiento de Venegas es desconocida.
Diez y una relación estrecha con Venegas
Se desconoce cuál fue la función de Diez en la mencionada empresa Gregard S.A. ni cual era su vínculo con la investigada empresaria Elba Araceli de Robles. Tampoco se saben a ciencia cierta los detalles del vínculo de Diez con Venegas, aunque por lo expuesto luego de trabajar con el mismo grupo sindical-empresarial durante más de ocho años, la relación ha sido por demás cercana.
Alfredo Barros / LANUEVACOMUNA.COM
DICEN EN LOS PASILLOS… GONZALO DIEZ, UNO DE LOS QUE SIEMPRE CAEN BIEN PARADOS https://t.co/oGZwe3SrIM pic.twitter.com/wOQqUeQh6S
— LANUEVACOMUNA.COM (@LANUEVACOMUNA) 4 de marzo de 2017
2 comentarios en «DICEN EN LOS PASILLOS… EL RADICAL DE VENEGAS Y UNA EMPRESA BASTANTE OSCURA»