Agustín Rossi se reunió en Jujuy con el gobernador Gerardo Morales y luego fue a visitar a su mayor enemiga, Milagro Sala, detenida en su casa.
El ministro de Defensa encabezó un homenaje a los tripulantes jujeños del ARA San Juan, y entregó pabellones nacionales y jinetas de grado a sus familiares, en el marco del decreto presidencial que declaró el ascenso post mortem de los submarinistas.
Posteriormente Rossi, acompañado del jefe del Estado Mayor General de la Armada, Julio Guardia, entregó pabellones nacionales y jinetas de grado a los familiares de los fallecidos.
Se trató de un acto serio, de carácter institucional, en el que el ministro y el gobernador dejaron las diferencias políticas de lado para homenajear a los tripulantes que naufragaron el 15 de noviembre de 2017 en aguas del Atlántico Sur. El submarino fue encontrado el 17 de noviembre de 2018 a la altura del Golfo San Jorge, a 597 kilómetros de Comodoro Rivadavia.
Rossi con Morales en el homenaje a los tripulantes jujeños del ARA San Juan.
Pero luego del acto, Rossi hizo un guiño al kirchnerismo duro y visitó a la líder de la Tupac Amaru, que está detenida desde enero de 2016, apenas un mes después de la asunción de Morales en Jujuy.
El kirchnerismo duro había marchado este lunes al Obelisco para reclamar la liberación de Sala y de otros presos que consideran «políticos», como Amado Boudou, Julio de Vido y Luis D’Elía.
Este martes, durante la visita de Rossi, el centro de San Salvador estuvo cortado por una marcha de militantes que responden justamente a Milagro Sala.
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