Un límite a los abusos de los médicos ricos y enfermeras pobres
En una demorada resolución, el pasado 3 de Marzo el Juez Martín Ordoqui Trigo, tomó cartas en la Clínica Regional, echando al administrador, nombrando un interventor y dictando la inhibición de bienes y de ingresos.
Tuvieron que pasar varios años hasta que el titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 2, el Dr. Martín Ordoqui Trigo por fin le diera la razón a los trabajadores de la salud de la Clínica Regional. Sueldos impagos, despidos sin causa e inexistentes indemnizaciones fueron el cuadro más grave de una sociedad comercial enferma, donde los médicos que comandaron la sociedad se enriquecían a costillas de las enfermeras y empleadas administrativas.
El Juez recientemente resolvió «disponer la separación de la administración del Sr. Roque Luis Garramone», presidente de la Clínica Privada Regional S.A. a causa de severos incumplimientos de las disposiciones que implicaba el concurso preventivo en el que se encontraba la institución médica.
El texto de dicha resolución recuerda que el 17/11/2010 «se dictó auto de apertura de concurso preventivo», bajo el cual se ordenó a los responsables administrativos de la clínica «trabar la inhibición general de bienes de la sociedad» y llevar adelante «los oficios correspondientes a los registros de propiedad», así como también «realizar un informe mensual sobre el funcionamiento de la empresa para que, luego de efectuado ese informe, se afecte el 3% mensual del ingreso bruto al pago de las acreencias laborales» de los trabajadores que aún no perciben sus salarios correspondientes.
Sin embargo, Ordoqui Trigo deja constancia de que «al día de la fecha no consta en autos haberse cumplido con el diligenciamiento» de ninguna de las disposiciones anteriormente mencionadas y que aún se encuentran «pendientes de cancelación las mencionadas acreencias».
«Los representantes de la sociedad concursada han tenido una conducta contraria al deber de colaboración que impone la ley concursal», asegura, puesto que «no se encuentran diligenciados la totalidad de los oficios ordenados en la sentencia de apertura del presente concurso».
De esta manera, denuncia al presidente y administrador de la entidad, Roque Luis Garramone, así como también a su contadora a cargo, la señora Dora Cañón, de tener «conductas dilatorias respecto de la presentación de los libros contables» y de incumplir «con el depósito y afectación del 3% mensual del ingreso bruto a los pagos laborales».
Por estas razones, la resolución del juez Ordoqui Trigo impone «un llamado de atención a la contadora Dora Cañón, haciéndole saber que en lo sucesivo deberá dar acabado cumplimiento con la función que desempeña bajo apercibimiento de ley» y determina la separación de Roque Luis Garramone de su cargo de administrador de la Clínica Regional S.A.
De ahora en más, se procederá entonces al «sorteo de un perito escribano, quien desempeñará la función de inventariador de los bienes habidos en Clínica Regional S.A.» y de un «perito interventor para que desempeñe el cargo de administrador» de la entidad médica.
Tarda pero la Justicia llega, aún para la intocable cofradía de los médicos de Necochea.
Johanna Radusky – Alfredo Barros / LANUEVACOMUNA.COM