«A ningún docente le molesta que se evalúe su práctica, pero tiene que ser desde otro lugar»
Carolina del Hoyo es Profesora de Historia y se desempeña como docente en diversas escuelas de educación secundaria de nuestro distrito. En esta oportunidad, nos brinda su opinión acerca del «Operativo Aprender 2016», un dispositivo de evaluación desarrollado a nivel nacional el pasado Martes 18 de Octubre, en el marco de una gran polémica que atravesó a familias, alumnos, docentes, sindicatos y demás actores de la comunidad educativa.
En primer lugar, Del Hoyo aseguró que el operativo de evaluación impulsado desde la gestión del presidente Mauricio Macri «apunta a justificar el recorte presupuestario en educación», que ya se puso en práctica en lo que va del 2016 y seguirá incrementándose en los años venideros.
«Este año ya se produjo un recorte en el envío de fondos a determinadas escuelas. El área de educación cuenta actualmente con un 10% menos de presupuesto», indicó la profesora, argumentando que los resultados del «Aprender 2016» sólo servirán «para justificar esa suma o una menor» en los próximos años de gestión.
En segundo lugar, la docente apuntó al carácter estandarizado de las evaluaciones y aseveró que la unificación de criterios de evaluación «no es lo acertado» en la etapa en la que vivimos.
«A ningún docente le molesta que se evalúe su práctica, pero tiene que ser desde otro lugar y no de esta manera, con una prueba para todos iguales», declaró.
En este sentido, señaló que uno de los «grandes desafíos» de la tarea docente es «trabajar con lo diverso dentro del aula» y que las pruebas diseñadas en el marco del «Operativo Aprender 2016» «no tuvieron para nada en cuenta» este factor: «no es lo mismo una escuela que otra y hay que poder evaluar en contexto», añadió.
En el mismo marco, la trabajadora de la educación hizo mención a las recientes declaraciones del Ministro Bullrich, quien calificó a la educación argentina como «una fábrica de chorizos»: «Ellos son los que tienden a eso, a sacar una educación estandarizada donde todos salgan tipo maquinita», argumentó.
Por último, Del Hoyo criticó la nula participación de alumnos y docentes en el diseño de las evaluaciones, así como también el hecho de que éstas hayan sido elaboradas por una empresa multinacional de origen inglés (Pearson PLC) que no conoce la realidad de nuestro país.
«Para evaluar la situación educativa argentina deberíamos haber apelado a una empresa argentina», subrayó, y agregó que, además, «se podría haber utilizado información muy enriquecedora propuesta desde diferentes organizaciones que han estado abocadas al desarrollo de la educación en Argentina», como por ejemplo «las organizaciones sindicales».
«Ese es otro de los errores del operativo, se podría haber tenido en cuenta la opinión de docentes y alumnos, y entonces el examen se habría hecho pensado desde otro lugar», agregó.