Ante la amenaza de mandar a los presos a casa, Ritondo puso la plata
Por falta de pago a proveedores, los detenidos en las comisarías de Necochea se quedaron sin comer. El 20 de noviembre al mediodía, quien distribuye la comida se plantó y no brindó el servicio para los detenidos que tienen procesos iniciados por la Justicia local en distintas causas y desde el Juzgado de Garantías se les dictó la prisión preventiva.
No es el primer inconveniente de este tipo. Apenas un mes antes ya se había alcanzado una situación límite que no llegó a mayores ya que el Ministerio de Seguridad de la provincia realizó los depósitos de los pagos correspondientes.
Ante la amenaza de mandar a los detenidos a su casa, la platita apareció como por arte de magia en la cuenta del proveedor que recibe 80 pesos diarios por persona para dos comidas al día, equivalentes a 2.400 calorías.
Condiciones infrahumanas
Es sabida la incapacidad del sistema de cárceles bonaerenses para alojar a un número de personas superior al que están preparadas para recibir, lo que produce el desborde de la situación en las dependencias policiales, que no poseen la infraestructura para asegurar condiciones dignas de detención.
La construcción de la alcaidía que brinde un espacio de detención a la creciente población carcelaria en nuestro distrito sigue siendo una promesa de campaña desde hace más de una década, y aunque durante el año pasado se habló de un inminente llamado a licitación, desapareció del presupuesto provincial.
El sistema carcelario de Necochea es nefasto al punto de ser calificado como «taperas infames” a los calabozos de la Comisaría de la playa, aunque la situación no se modifica demasiado en relación a las demás dependencias, es decir, las Comisarías Primera y Segunda.
NOVA NECOCHEA
PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM