«Cuando cierran una oficina en un pueblo, no se reabre nunca más» /

El plan motosierra llega a la localidad de Juan N. Fernández, en el partido de Necochea. Allí donde un puma hizo que el pueblo fuera mencionado en todos lados, ahora el posible cierre de sucursales de reparticiones públicas y privadas seguramente no tendrá la misma repercusión en los medios. Pero va a sentirse en la vida cotidiana de los habitantes del pueblo.

El siguiente artículo fue publicado en la web JNFnet,com.ar y se transcribe a continuación:

«Cuando cierran una oficina en un pueblo, no se reabre nunca más»

En Juan N. Fernández tenemos los tristes ejemplos del cierre de la sucursal del Banco Provincia y de la oficina de Arba, lugares que, por más que se han hecho intentos y pedidos, no se reabrieron nunca.

La conclusión que un simple vecino puede sacar es que, estas decisiones, se toman en un escritorio, cómodamente sentados y sin considerar ni tener en cuenta que atrás de esas decisiones hay gente que vive en estos pueblos y que un poco más o un poco menos necesitan de los servicios de estas oficinas públicas.

Debido a los movimientos que se han visto en Necochea y en otras ciudades, se puede deducir que NUESTRA oficina de Correo está en serios riesgos de cerrarse.

En la población vecina de La Dulce ya han realizado reuniones por este tema y está muy bien, porque si se pierde una oficina pública, no se recupera más.

Juan N. Fernández no está exento del riesgo y YA deberíamos estar «abriendo el paraguas».

Alguna entidad que tome la bandera y formar un grupo de trabajo, sería una manera de comenzar. Quizás agruparse con la gente de La Dulce. Juntos como pueblos podemos hacernos más fuertes y argumentar ante quien corresponda que los pueblos NO SEAMOS LAS VARIABLES DE AJUSTES.

El personal del Correo, obviamente, no puede hacer ningún tipo de declaraciones públicas, solamente han mencionado que hasta hoy están trabajando normal.

Como vecinos de un pueblo que ha sido víctima de cierres de oficinas públicas, sabemos que esto es de un día para el otro que llega el dictamen y ya no se puede hacer nada.

Juntémonos, unámonos, convoquemos a las autoridades políticas del distrito y hagamos todo lo posible para PREVENIR ANTES QUE CURAR.

Dejemos de lado las banderías políticas. Echar las culpas a unos o a otros es gastar energía que puede usarse en favor de nuestro pueblo.

TODOS JUNTOS POR NUESTROS PUEBLOS.

JNFNET