Jueces de Comodoro Py, legisladores cercanos al oficialismo y expertos en Derecho sostienen que Cristina Kirchner no se encuentra en riesgo de ser inhabilitada por la causa Vialidad, a pesar del reciente fallo de la Cámara de Casación que confirmó la sentencia inicial en su contra con inhabilitación para ocupar cargos públicos de forma permanente.
Fuentes judiciales informaron a que “Cristina sabe con certeza que la Corte no abordará este tema antes de 2026”. “Existe una tendencia, podríamos decir, en casos de expresidentes o exvicepresidentes, como sucedió con Carlos Menem y Amado Boudou, donde suelen pasar al menos dos años hasta que la Corte decida intervenir”, señalaron las fuentes.
Esta interpretación debilita el argumento del kirchnerismo y de la propia exmandataria, que sugieren que la ratificación de la condena por parte de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña le impediría competir en las elecciones. “La Corte no aborda rápidamente un caso con múltiples imputados, y menos aún si involucra a un exvicepresidente o expresidente”, afirmó un camarista.
Un miembro del Consejo de la Magistratura recordó además que la Corte todavía tiene pendiente “un recurso de Alberto Fernández relacionado con la fiesta en Olivos”, escándalo ocurrido en 2021. Entre los numerosos expedientes, también permanecen dos causas que involucran a Cristina: el Memorando de Entendimiento con Irán y Dólar Futuro.
Desde un juzgado federal también indicaron que los tiempos procesales actuales dificultan que el caso “Vialidad” llegue al Palacio de Tribunales este año. La defensa de la exmandataria, al igual que los abogados de los otros acusados, tienen un plazo de diez días hábiles para presentar un recurso de apelación, y luego la Cámara debe dar traslado a cada una de las partes en un plazo de diez días hábiles adicionales.
Si el proceso avanzara a ritmo acelerado, el caso llegaría al procurador General de la Nación, Eduardo Casal, hacia mediados de diciembre. Su dictamen no es vinculante, pero sin él, la Corte no puede intervenir, y además, la Procuración no tiene plazos establecidos para pronunciarse.
Según uno de los juristas consultados, la urgencia por una resolución judicial responde más al interés político de ciertos sectores que a una posibilidad real de que ocurra. Esto también explicaría la prisa en tratar el proyecto de Ficha Limpia en la Cámara de Diputados.
Impulsado por el PRO y apoyado por radicales, pichettistas y libertarios, este dictamen busca prohibir las candidaturas de personas condenadas en segunda instancia, como Cristina. Sin embargo, la ley no puede aplicarse de manera retroactiva: no es posible utilizar una sentencia previa a su sanción para impedir que la exmandataria se postule.
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La intención de avanzar con esta iniciativa en relación con Cristina es tan evidente que incluso un diputado macrista expresó su desacuerdo: “A Cristina hay que ganarle en las urnas, no con esta ley de ficha limpia”, comentó.
Aunque aseguró que votará a favor de la ley en el recinto, expresó su frustración con algunos colegas. “Cristina tiene el peso histórico de figuras como Perón o Julio Argentino Roca en Argentina; no sirve crear algo como Ficha Limpia para sacarla de la competencia”, afirmó.
En un despacho libertario, sugirieron que la convocatoria a sesión especial para discutir el proyecto en el recinto y su posible aprobación en Diputados era una estrategia para presionar al peronismo a que respalde el pliego de Ariel Lijo en el Senado. Sin embargo, un senador oficialista señaló que “la ratificación de la sentencia ejerce una presión mucho mayor que la amenaza de Ficha Limpia”.
Por otra parte, Javier Milei expresó en Radio Rivadavia que espera “que los mecanismos institucionales operen”. “Hemos presentado los pliegos y cumplimos todos los pasos. Esa es la realidad. Espero la respuesta del Senado; cuando eso ocurra, veré cómo proceder. Necesitamos una respuesta del Senado”, dijo.
Un juez experimentado advirtió que la actual composición de la Corte es favorable tanto para Cristina como para el Presidente. “Pese al juicio político que enfrentó, Horacio Rosatti no es enemigo de Cristina”, comentó.
Esta afirmación coincide con lo que estiman en el entorno de la exmandataria respecto al pliego de Lijo, más allá de la intención de algunos gobernadores de impulsar al juez federal hacia la Corte. “Todo sigue en espera”, señalaron.
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com