Tensión creciente en el sector alimentario. El Sindicato de la Alimentación se moviliza por salarios y denuncia despidos y recortes en Molinos Río de la Plata, en medio de un fuerte ajuste respaldado por el Gobierno nacional.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA-Filial Buenos Aires) anunció una movilización para el próximo miércoles 28 de mayo frente a la sede de la cámara patronal, en repudio a la oferta paritaria de apenas un 1% de aumento salarial. La medida fue resuelta por unanimidad en un Plenario de Delegados y Trabajadores, que reunió a 239 representantes gremiales de distintas plantas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Paritarias bajo presión del acuerdo con el FMI
Durante el plenario, Jorge Penayo, delegado de Mondelez-Pacheco, advirtió que “esta no será una paritaria más” y vinculó la negativa empresarial con las condiciones impuestas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que exige reformas estructurales que afectan directamente al mundo del trabajo. Penayo denunció que “se pretende destruir la Ley de Contrato de Trabajo y prohibir el derecho a huelga”, en referencia a los decretos 340/2025 y 342/2025 impulsados por el Gobierno Nacional.
Unidad ante la crisis económica y social
El encuentro sindical estuvo marcado por llamados a la unidad de los trabajadores, más allá de diferencias políticas o ideológicas. “Tenemos que ser capaces de unirnos contra la política de este gobierno, para cambiar su rumbo económico”, expresó Penayo. El acto también incluyó un homenaje a Juan Domingo Perón y a Eva Perón, en una señal clara de reivindicación histórica de los derechos laborales.

Molinos Río de la Plata avanza con despidos y ajustes
En paralelo, se profundiza un conflicto en la planta de Molinos Río de la Plata en Esteban Echeverría, donde la empresa –propiedad del poderoso Grupo Pérez Companc– inició un proceso de reducción de personal y recortes salariales. Según denunció Luciano Greco, delegado de la comisión interna, la empresa busca sostener los niveles de producción con menos personal, “a costa del hambre de las familias despedidas y la salud de quienes siguen trabajando”.
Prácticas antisindicales y omisión de derechos laborales
Greco también denunció que la compañía hace meses no reporta los accidentes laborales a la ART, lo que genera demoras en el pago de licencias. Además, se estarían desconociendo licencias médicas y realizando reuniones intimidatorias con grupos reducidos de empleados, bajo amenazas de despidos por una presunta “caída de ventas”.
El 9 de mayo comenzó un hostigamiento sistemático, y el pasado 21 de mayo la empresa ratificó su decisión de avanzar con los despidos y con la eliminación unilateral de beneficios de convenio, pese a los reclamos formales del sindicato.
Los trabajadores no ceden
La Comisión Interna y el STIA reafirmaron su voluntad de lucha para defender los 200 puestos de trabajo actuales en la planta de Esteban Echeverría. “No estamos dispuestos a entregar nuestros derechos ni a poner en riesgo las necesidades de nuestras familias”, concluyeron en un comunicado.
La Nueva Comuna
