Una reciente sentencia de la Cámara de Necochea condenó a un banco por un caso de phishing, destacando la falta de cumplimiento del deber de seguridad por parte de la entidad financiera. El fallo, que incluyó daño punitivo, se basó en una demanda de nulidad de contrato relacionada con un caso de phishing que llegó hasta la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Necochea.
El juez de grado determinó, a través de una pericia contable, que las medidas de seguridad utilizadas por el banco no fueron eficaces para evitar la maniobra de phishing, y que la participación de la víctima no interrumpió el nexo de causalidad. Por lo tanto, se admitió el daño emergente, el daño extrapatrimonial y el daño punitivo.
La defensa del banco argumentó que la víctima entregó voluntariamente sus claves a terceros, lo que interrumpiría el nexo de causalidad y constituiría una conducta negligente por parte de la víctima. Sin embargo, el juez determinó que no se podía considerar como «voluntarias» las acciones de la víctima debido al engaño sufrido.
El caso, conocido como «F. J. E. Y O. c/ P. S. SA y otro/a s/ Nulidad De Contrato”, fue resuelto por los magistrados Fabián Marcelo Loiza, Ana Clara Issin y Laura Alicia Bulesevich, quienes confirmaron la sentencia de grado con la modificación de que se dejaba sin efecto el daño emergente otorgado, que ya había sido devuelto y figuraba en la pericia.
Los camaristas entendieron que, al evidenciarse el daño al consumidor, se presumía la violación del deber de seguridad por parte del proveedor, quien debía acreditar la eximiente específica. La propia aseguradora explicó que lo sucedido era un hecho previsto en la operatoria de las entidades bancarias, por lo cual estaba asegurado específicamente.
Este fallo destaca la importancia de que las entidades financieras implementen medidas de seguridad efectivas para proteger a sus clientes de fraudes como el phishing, y refuerza la responsabilidad de los proveedores en el marco de una relación de consumo.
Qué es el phishing
El phishing es una técnica utilizada por ciberdelincuentes para obtener información confidencial de forma fraudulenta. Por lo general, los delincuentes se hacen pasar por entidades legítimas, como bancos, empresas o instituciones gubernamentales, y envían correos electrónicos o mensajes falsos que parecen legítimos, solicitando a la víctima que proporcione información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información personal.
El objetivo del phishing es engañar a la víctima para que revele información confidencial, que luego puede ser utilizada para cometer fraudes, robar identidades o realizar transacciones fraudulentas. Es importante tener cuidado con los correos electrónicos o mensajes sospechosos y verificar siempre la autenticidad de la fuente antes de proporcionar cualquier información personal o confidencial.
Diario 4V
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