Con la adhesión de bancos y provincias, Massa consiguió disolver la muralla de vencimientos de la deuda en pesos

Sergio Massa se anotó un triunfo este jueves al canjear $4,34 billones de vencimientos para los próximos cuatro meses.
Lo que debía ser una operación más de deuda pública se convirtió en una pulseada política en el momento en que tres importantes economistas y ex funcionarios de Cambiemos salieron a cuestionar el canje de deuda con el que Economía buscaba despejar el fantasma de una emisión descontrolada justo antes de las PASO.
Como adelantó este medio, el Gobierno se había puesto como meta canjear, en esta primera operación de deuda, al menos 3,2 billones de pesos y refinanciar de forma anticipada los vencimientos del segundo trimestre del año, en particular con el sector privado. Es que, precisamente por tratarse de un año electoral, los privados no se arriesgaban a prestarle pesos al Tesoro para la segunda mitad del año.
El riesgo, entonces, radicaba en que el Gobierno tropezara contra dos murallas de vencimientos, una en abril y otra en junio y se viera irremediablemente obligado a pedirle al Banco Central que emitiera casi 6 billones de pesos en pocas semanas, un fogonazo inflacionario seguro, con un salto de la brecha cambiaria muy probable y, tal vez, una devaluación obligada. O bien un reperfilamiento forzoso.
El Gobierno defiende el canje: «Vamos a pagar menos tasa que hace un mes»
Los bancos fueron los primeros en participar. Como dejaron claro en los últimos días, para ellos la reestructuración era la peor de las opciones. Participaron todos, alguno con el 100% de sus posiciones como en el caso del Banco de Córdoba, otro con el 90% como en el caso de Galicia, y otros con menos. El Banco Ciudad también participó, su oferta fue de las más agresivas, comentaron fuentes al tanto de la operación, pero cercana al 70% de sus tenencias. En este sentido, desde Economía aclararon que convalidaron menos del monto ofrecido para no convalidar tasas más altas.
Entre los que menos participaron estuvo el Banco de Mendoza, que por sus obligaciones al segundo trimestre no estaba en condiciones de estirar los vencimientos. Techint incluso participó, aunque que con un monto relativamente menor dada su necesidad de liquidez de corto plazo para solventar la construcción del gasoducto.
Si se toma solo el público objetivo de este canje, esto es, bancos y el sector público, la adhesión fue del 85%, celebraron en el Palacio de Hacienda.
Para el Gobierno este resultado es un alivio en varios niveles: primero, porque el nuevo perfil de vencimientos es perfectamente manejable para el segundo trimestre y todavía faltan ocho licitaciones en las que seguir rolloveando deuda con los Fondos Comunes de Inversión y las aseguradoras. Segundo, porque haber dado de forma satisfactoria esta pequeña batalla hará más sencillos los siguientes canjes en medio del calendario electoral.
«Creemos que el resultado es tan bueno que vamos a tener una corrección en el mercado y pocas dificultades a futuro», aseguraron.
Sin embargo, no todo es color de rosas: «Las subas más aceleradas de tasas de la Fed, hicieron subir la tasa de interés para las colocaciones de deuda doméstica en toda la región. Acá el ruido político de la última semana también las impulsó. Uno de los títulos que entró al canje cotizaba 8% hace dos semanas y llegó al canje al 13%», se lamentaron en Economía.
La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com