Clarín festeja el autoritarismo de Mauricio Macri
Dos de las plumas más significantes de los domingos en el diario de Magnetto se fundieron en una sola consigna de fondo: Enaltecer el sesgo autoritario del presidente Mauricio Macri luego del virtual triunfo en las PASO.
Virtual porque la victoria solo sucedió en el prime time de la tele aquel domingo de derrota amarilla en la Provincia gobernada por Vidal –la que más importaba-, una escenificación que según nos cuenta Borenztein y Blanck, le bastó al primer mandatario para decidirse e ir a fondo en su plan Maestro.
Por eso mismo, el hijo de Tato comienza su libelo insultando al propio presidente para luego, como dios manda, lamerle la bota y pedir las correspondientes dispensas del caso; no solo a él, sino a toda la parentela habida y por haber. Una alcahueteada necesaria y debida. Lo dice el mismo autor en la nota como límite propio. Pero también como advertencia hacia afuera: con este tipo no se jode. La desaparición de Santiago Maldonado es el mejor espejo donde mirarse, parece inferir Borenztein, muy suelto de cuerpo pero sin hacer la mínima mención al aberrante hecho.
Lo de Blanck, quien seguramente debe sentir la necesidad de mantener algún tipo de autoridad ante sus subordinados de redacción, no se enfanga en ese barro maloliente que destila la nota de su colega, pero si un tufillo a pescado al borde de la descomposición.
El editor de Clarín y conductor de TN le hace decir a un indeterminado grupo de políticos, legisladores, sindicalistas y funcionarios judiciales lo bravo que está Macri. Lo duro que se ha puesto y el miedo que en algunos nichos han empezado a percibir jueces, fiscales, diputados, senadores o gobernadores.
Blanck nunca da nombres en su nota. Hay que deducir. No hay que ser muy pillo para adivinar de quienes podría tratarse. Pero ese no es el objetivo del redactor de la columna.
Los verdaderos destinatarios hay que buscarlos en la ausencia de referencias: concretamente Massa y Randazzo. Balas sino de plata, al menos que dejan heridas. O quitan votos a CFK.
Les recuerda que no deben sacar los pies del plato. Que hasta octubre ni se les ocurra alguna desagradable sorpresa. Y que en la medida de lo posible –Blanck también sabe de las limitaciones de los dos candidatos, pero igual los acicatea-, mejoren la performance del 13 de agosto.
“Este Macri más duro después del primer respaldo electoral parece haber impactado con velocidad en la Justicia”, nos cuenta Blanck, como si hubiese tomado esa institución al azar.
“Los muchachos están en mora y lo saben. Ahora todos se van a encuadrar” dice el editor que dice el juez, “hablando de varios de sus colegas del fuero federal. Son los que tuvieron un primer impulso higienizador cuando Macri llegó al poder, pero que desensillaron hasta que aclare cuando la penuria económica se extendió un año más de lo esperado. Ahora que el viento dio vuelta les agarró otra vez el apuro. De la Corte Suprema para abajo, en las últimas dos semanas hubo media docena de fallos que apuntan a actualizar las demoras en los casos de corrupción y abuso de poder. Pueden dar fe Cristina Kirchner y sus hijos, Julio De Vido, Lázaro Baéz, Martín Sabbatella y siguen las firmas”.
Firmas donde Randazzo y Massa brillan por su ausencia, algo que podría cambiar en cualquier momento de flaqueza por parte del dúo. Y sí. Está “bravo” el presi.
INFO 135