
A 40 AÑOS DE LA CAIDA DE ALLENDE
Hoy se cumplen 40 años del golpe que derrocó al Presidente de Chile, Dr. Salvador Allende.
Mientras allá era violentamente derrumbada una experiencia democrática de lucha por la dignidad social y la soberanía popular de los chilenos, poco antes acá los argentinos, mediante puebladas y movilizaciones populares, habíamos derrocado a una dictadura cívico-militar dependiente y abrierto el camino al General Perón, del regreso a su patria
Acá regresaba Perón luego de un exilio de 18 años provocado por una alianza facciosa de naturaleza oligárquico-imperialista, semejante a la que acribillaba a balazos al Presidente de los Chilenos en el Palacio de La Moneda.
La etapa previa, anunciaba el final. Mientras la derecha mas cerril acusaba a Allende de querer instaurar una “dictadura comunista en Chile”, la ultra izquierda lo censuraba por “tibio y reformista”. La CIA y el gobierno de EE.UU. impulsaban el golpe; los transportistas paralizaban el país; la cadena de diarios de los Edwards, con su nave insignia “El Mercurio”, pedían el suicidio del Presidente; el Demócrata Cristiano Eduardo Frei le exigía su renuncia; y sectores de la coalición gobernante se mostraban optimistas sobre “la tradición legalista de las fuerzas armadas ”.
Estas corrientes convergentes, no necesariamente afines, confluyeron aquel 11 de setiembre de 1973, no para derrocar a un presidente de “extrema izquierda” ni a un “reformista tibio”, sino para voltear a un patriota que pretendió realizar un programa profundamente nacional, popular, con medidas socialistas, a favor de su pueblo y frente a la rosca oligárquico imperialista. Allende cayó, al igual que tantos otros mandatarios populares y latinoamericanos de distinto signo, como lo fueron Villarroel, Getulio Vargas, Jacobo Arbenz, Velazco Alvarado, el propio Perón y muchos otros.
La experiencia de los ciclos cruzados de revolución y contrarrevolución que se sucedieron durante todo el Siglo XX en América Latina, y de la cual la derrota de Allende cobra forma descollante, debe servir para fortalecer el rumbo actual del continente sustentado en que si no es en la unidad de la Patria Granda, (Mercosur, Unasur, etc.) la dignidad y autonomía de cada República, por separada, será una misión imposible.
Necochea, 11/09/13
Luis A.Gargiulo
CORRIENTE CAUSA POPULAR – Necochea