De los emoticonos a los stickers. WhatsApp, el popular sistema de mensajería instantánea utilizado por más de 1.500 millones de usuarios activos al mes en el mundo, acaba de ofrecer en su última actualización la opción de usar y crear stickers: pequeñas imágenes (o recortes fotográficos) con más colores y posibilidades creativas que los emojis, utilizados generalmente para expresar emociones, conceptos básicos, etiquetas y marcos mentales. Telegram, Facebook Messenger e Instagram ya contaban con ellos desde hace un tiempo, pero ahora WhatsApp se les une.
Hace tres años, cuando escribí La política en tiempos de WhatsApp, solo intuía el principio de la capacidad transformadora de WhatsApp para la comunicación política y cómo iba a alterar las ecuaciones básicas de la confianza y el consumo de contenidos (también políticos) en nuestra sociedad. Ahora, tras la victoria del presidente Jair Bolsonaro y el papel central que ha tenido WhatsApp en su victoria, podemos empezar a ver parte de los desafíos (como son las fake news y la desinformnación), pero también los retos y oportunidades que esta comunicación persona a persona nos ofrece. Los stickers son un paso más y van a ser decisivos.
Estas pequeñas pegatinas digitales podrían convertirse en parte fundamental de los contenidos políticos que veamos de ahora en adelante. ¿Cuál podría ser el impacto de los stickers en la comunicación política? Aquí algunos de ellos:
– Personalización. Los stickers cuentan con una característica singular que los diferencia en gran medida de los emojis, y es precisamente el hecho de que cualquiera pueda crearlos por medio de aplicaciones como Sticker Studio, que se sincroniza directamente con WhastApp y permite que sean incluidos en la bandeja personal de pegatinas de cada usuario/a. Esta posibilidad potencia la habilidad creativa y de originalidad al alcance de cualquier persona. Veremos grandes, ocurrentes y muy imaginativas pequeñas obras.
– Paquetes originales. Si el objetivo es que cualquiera pueda descargar un “pack de stickers” específico, la empresa de mensajería instantánea también anunció la posibilidad de que diseñadores y desarrolladores de todo el mundo puedan crear stickers totalmente originales, que tendrán como únicos tres requisitos básicos: tener un fondo transparente, pesar menos de 100KB y medir 512×512 píxeles. Ya hemos visto cómo funcionan este tipo de iniciativas en campañas en redes como Telegram, que cuentan con paquetes de pegatinas de diversas personalidades políticas, como Hillary Clinton, Donald Trump o Bernie Sanders.
– Lenguaje propio. Lo visual predomina en el mundo digital. Resulta fácil, rápido e incluso divertido, el hecho de crear y compartir un sticker, ya que al ser tomados de imágenes espontáneas pueden transmitir un sentimiento de manera más precisa que un emoji, un meme o incluso un GIF. En este sentido, si se persigue la eficacia en la comunicación, no puede ignorar el gran potencial que se evidencia en esta herramienta. Además, introduce un elemento lúdico innegable, con una alta capacidad de interacción con nuestra comunidad.
– Viralización y movilización. Herramientas como esta propician la activación de activistas y artivistas digitales que desean movilizar a la sociedad en pro de una causa, una idea o un candidato/a. De esta manera, vemos como, en tan solo unos días, han surgido diferentes iniciativas como stickersargentina.com donde ya se encuentran diversos paquetes de pegatinas de personalidades públicas como Ricardo Fort, Guillermo Francella y Lionel Messi, entre otras tantas opciones; o los stickers de políticos ecuatorianos que desarrolló el usuario de Twitter @Badpons. En la campaña andaluza, han empezado también con un primer intento por parte del PSOE.
La compañía anunció esta innovación el pasado 25 de octubre de 2018: “Desde emojis a funciones de la cámara y desde estados a GIF animados, siempre buscamos añadir nuevas funciones para que comunicarte con amigos y familiares en WhatsApp sea fácil y divertido. Por ello, hoy nos complace presentar una nueva manera de expresarte: los stickers. Ya sea que lo hagas con una tacita sonriente o con un triste corazón roto, los stickers pueden ayudarte a expresar tus sentimientos cuando las palabras no son suficientes”.
Cuando las palabras no son suficientes, nos dicen. Reducir lo complejo, lo intenso, lo relevante a una señal, a un icono, a una etiqueta… es parte del proceso de miniaturización acelerada del lenguaje y de la comunicación. Nos enfrentamos a nuevos retos que, por su atractivo lúdico y su capacidad viral, se convertirán en ideogramas (signo esquemático no lingüístico que representa globalmente conceptos) de la sociedad digital. Paradójicamente, en tiempos de abundancia de contenidos y palabras, los stickers —con su poderoso magnetismo— van a tener una capacidad de sintetizar en formato visual nuestras conversaciones. También las políticas. O especialmente las políticas.
MPR GROUP
PUBLICADO EN LANUEVACOMUNA.COM