A pocas horas del inicio de la movilización convocada en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reconoció que el protocolo antipiquetes impulsado por su gestión no podrá aplicarse plenamente si la concentración supera cierto volumen. “Con esos números, no. Se pueden lograr algunas cosas, que no corten ciertos puentes, que no corten la avenida 9 de Julio. Depende de la cantidad de gente que haya y si vienen por muchos puntos distintos”, expresó en una entrevista con La Casa, un canal de streaming.
Bullrich se refirió así a la movilización que se desarrolla este miércoles en Plaza de Mayo, el barrio porteño de Constitución y otros puntos neurálgicos de la Ciudad de Buenos Aires, en respaldo a la expresidenta tras la decisión judicial que le otorgó prisión domiciliaria. Según estimaciones de distintos sectores convocantes, se espera la presencia de cientos de miles de personas, lo que obliga al Gobierno a recalcular su estrategia de contención.
Consultada sobre si las fuerzas federales reprimirán a quienes se manifiesten, Bullrich afirmó: “Vamos a tratar de molestar lo menos posible a la gente y que aquellos que se manifiesten lo hagan lo más responsablemente, sin violencia y ocupando el menor espacio público posible”.
La ministra también admitió que no puede prever la magnitud exacta de la convocatoria: “No sabemos todavía la cantidad de gente que se movilice hoy. Vamos a tratar que la gente tenga un día normal, esa es nuestra filosofía, todos los días lo tratamos de mantener”, señaló, insinuando que buscarán un equilibrio entre la protesta y la circulación urbana.
Críticas a la protesta y justificación judicial
Bullrich también cuestionó con dureza el contenido político de la convocatoria. “Es el intento de la tiranía de la calle”, dijo, en referencia a la decisión de distintas organizaciones sociales, sindicales, culturales y políticas de movilizarse en respaldo a CFK. “Acá hay una decisión de la Justicia, en varias instancias, de llevar adelante una investigación que terminó en un procesamiento y una condena a Cristina Kirchner”, agregó, en defensa del accionar judicial.
En la misma línea, subrayó que el país está en un “día laboral” y que el foco debe seguir puesto en la producción. “La Plaza de Mayo es un objetivo federal porque está la Casa de Gobierno, el Congreso, los tribunales. Son todos lugares donde tenemos que proteger y cuidar a las instituciones”, concluyó.
La marcha de este miércoles tiene previsto un importante despliegue de columnas provenientes de diversas provincias, lo que, como admitió la propia ministra, desafía la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad para implementar sus protocolos habituales de contención de protestas.
La Nueva Comuna