Dilma ganó por más de 3 millones de votos y dijo que su principal objetivo es la reforma política
La presidenta de Brasil prometió que dialogará con la oposición, impulsará una reforma política a la que intentará convalidar mediante una consulta popular y tendrá un «compromiso riguroso con el combate a la corrupción», tras ser reelecta en ajustado balotaje para mantenerse en el cargo durante el período de gobierno 2015-19. Neves reconoció la derrota.
Completado 99,94 por ciento del escrutinio, Dilma Rousseff obtenía 54,47 millones de votos (51,64 por ciento de los sufragios válidos) contra 51,02 millones (48,36 por ciento) del retador socialdemócrata Aécio Neves, con una tasa de abstención de 21,09 por ciento, según exhibía el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su sitio web.
Lo ajustado del resultado se reflejó en que la diferencia a favor de la jefa del Estado sólo fue irreversible una vez que se completó 98 por ciento del escrutinio y en que ella se impuso en 15 de los 27 estados brasileños, incluido Minas Gerais, donde nació y fue gobernador Neves.
«Mi objetivo es impulsar una reforma política en el Congreso y debe ser convalidada por la sociedad por medio de una consulta popular»
Dilma Rousseff En su primer discurso tras ser reelecta, Rousseff reconoció implícitamente la virulencia de la campaña electoral, al señalar que «el calor liberado en la disputa debe ser transformado en energía constructiva de un nuevo momento de Brasil» y llamar a «encontrar puntos en común y una primera base de entendimiento para hacer» al país «avanzar».
Aclaró, de todos modos, que no creía que el balotaje «tuviera dividido al país entero», sino que «suscitó sentimientos contradictorios pero en busca de un único objetivo: cambiar el país», y subrayó que durante la campaña electoral «la palabra más repetida fue cambio y el tema fue reforma».
«Mi objetivo es impulsar una reforma política en el Congreso y debe ser convalidada por la sociedad por medio de una consulta popular», dijo Rousseff como prioridad para el que será el cuarto mandato presidencial consecutivo del Partido de los Trabajadores (PT) fundado y liderado por su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva.
Al margen de la renovación presidencial, hubo segunda vuelta para escoger a los gobernadores de 14 de los 27 estados, donde los aliados del PT ganaron cinco -incluido Río de Janeiro- y los opositores se alzaron con nueve, entre ellos Rio Grande do Sul y el distrito federal de Brasilia.
Los comicios transcurrieron en general con normalidad, aunque no exentos de incidentes, entre los que sobresalieron el asesinato a balazos de un joven de 20 años en el interior de un centro de votación en el estado Rio Grande do Norte y la detención de 147 personas entre 542 sorprendidas por las autoridades realizando algún tipo de transgresión a las normas electorales.
telam