
El día que se lo fumaron a De Jesús
La ley 13.894, conocida como Antitabaco, estampó el interés del sciolismo por beneficiar el juego de azar en Provincia, no sólo a Boldt sino a todos los actores involucrados. Por eso exceptuó de las prohibiciones a los Bingos, permitiendo que en esas salas sus consumidores puedan fumar. De Jesús, del FpV, se oponía a ese artículo y faltó a la sesión donde la tropa oficialista, con Raúl Pérez a la cabeza, cantó victoria. La actual coyuntura encuentra margen para que el nuevo titular del oficialismo avance en su viejo reclamo.
Por Hernán López
Era 22 de octubre del 2008, el ex Intendente del Partido de La Costa debía estar en el recinto para sesionar en una jornada que no era igual a las demás: la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires decidiría el futuro de una normativa que llevó tiempo en las Comisiones, incluyendo la participación de sectores empresariales, algunos personajes, e innumerables transacciones que al fin y al cabo devinieron en una modificación sustancial al proyecto original, que el propio Juan De Jesús defendía a raja tabla. Se trataba de un cambio en el artículo 7, que exceptuaba de la prohibición, entre otros, a las «salas de entretenimiento cuya actividad fuere autorizada por el Estado provincial», es decir, los bingos bonaerenses.
Un agregado que ciertamente salvaba a las propias casas de juego y a las tabacaleras. Es sabido que una gran porción de los apostadores tienen el hábito de fumar. Al escindir una cosa de la otra, invariablemente, se estaban divorciando dos vicios neurálgicos para ambos sectores y por lo tanto lesionando las cuentas de unos u otros, o directamente ambos.
Pese al respaldo brindado por el diputado al proyecto, que casi llevaba su sello y contaba con la venia de estandartes como Sebastián Cinquerrui e Ismael Passaglia (ambos alejados del edificio con sede en calle 53), el resto de la bancada puso el grito en el cielo y en esa como en otras se alineó con el empresariado involucrado: tales fueron los casos de Marcelo Feliú y por sobre todo Raúl Pérez, quien en ese momento lideraba el bloque mayoritario. «Pérez hizo todas las gestiones para cambiar el reglamento como se venía trabajando en las comisiones», confió a esta agencia un importante dirigente, que pidió reserva ante la polémica que suscita el asunto.
En rigor, se ve que había muchos intereses en juego, porque no sólo el oficialismo aprobó el cambio al artículo 7, sino también el denarvaísmo y hasta algunos representantes de la Unión Cívica Radical. Cuando el original pasó por la Comisión de Prevención de las Adicciones y giró a Salud, que presidía De Jesús, la reglamentación tuvo dictamen absoluto y de mayoría en forma respectiva. De todos modos, por medio de diversas transacciones, reuniones secretas, idas y venidas se introdujeron las excepciones y con ellas se desató el rechazo del ex Jefe comunal en La Costa.
«Se aprobó con esa excepción. Por una cuestión de disciplina partidaria, el bloque adoptó un concepto de gradualidad; yo estaba a favor del ciento por ciento libre de humo, entonces no bajé al recinto», justificó Juan De Jesús acerca de la fatídica jornada donde prefirió acatar las directivas y presiones de su partido a jugarla de rebelde y complicar su andar político en Diputados. Posteriormente, hubo intenciones de volver sobre el asunto y retirar las distinciones del artículo 7: uno fue demorado hasta perder estado parlamentario y el otro, por cuenta de la diputada María Laura Lacava, no logró mayor asidero a mediados de 2011.
Habiendo pasado más de tres años y con nuevo período a cuestas, las coordenadas políticas desplazaron a Raúl Pérez y beneficiaron a Juan De Jesús. El primero debió abandonar la dirección del FpV y debe conformarse con representar al sciolismo en el Consejo de la Magistratura provincial, mientras que el segundo pasó a ocupar la titularidad de ese bloque, con fuerte recambio en el cuerpo de por medio, que resulta amistoso a sus aspiraciones.
El marco: el escándalo de Ciccone sacude al Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, al tiempo que este último embarró a Daniel Scioli con cuestionamientos indirectos, bien camuflados, y casi a media lengua. Luego recogidos por otros sectores. Uno fue Horacio Verbitsky desde el diario Página/12, pero otro, y más importante, es la Cámara Baja bonaerense: José Ottavis propuso una solicitud de informes dirigida al Gobierno provincial y De Jesús, quien tiene una estrecha relación con Boudou cuando éste fuera Secretario de Hacienda de la Municipalidad de La Costa mientras él estaba al frente de la comuna, se encargó de elaborarla en el cuerpo, para que fuera finalmente aprobada por los compañeros de bancada y colegas de otras fuerzas políticas.
La nueva jugada del ex Alcalde, ahora, es borrar la excepción a la ley 13.894, aprovechando su influencia en el bloque oficialista y la conformación de éste. «Nunca abandoné esta lucha», asegura De Jesús.
Una fuente consultada por esta agencia no descree de esa versión, pero aporta conceptos más duros. «Tiene voluntad de que esa norma, como fue pergeñada en 2008 antes que la cambiaran, salga», señala y también interpreta que en el diputado provincial «confluyen dos intereses: el personal y el político». El último obviamente referido a las rencillas que dividen a la Casa Rosada de la Gobernación bonaerense. «Está en un partido que lo limita mucho», agrega esta fuente y sostiene que el escenario, aunque invertido, es esencialmente similar.
«Antes se lo presionó para introducir las excepciones porque convenía eso, y ahora se lo constriñe para hacer los contrario por las divergencias con Scioli» y los vaivenes por el caso Ciccone, resume.