En medio de las presiones para empujar a Kicillof como candidato a presidente, surgió la versión de Wado gobernador.
Por Juan Manuel Negri (*)
Por estas horas en los despachos peronistas compiten para ver quién le descubre alguno de los juegos que baraja Cristina Kirchner. En ese sentido, en medio de las renovadas presiones para empujar a Axel Kicillof a una candidatura nacional, surgió la versión de que si esa estrategia finalmente se concreta, Eduardo “Wado” de Pedro podría ser el aspirante a la gobernación bonaerense de Unión por la Patria.
En este contexto, mal que le pese a Kicillof, que viene dando señales de resistencia a una posible candidatura presidencial, como los dos carteles de “Axel 2023 gobernador” que mandaron a instalar, un enroque de esa naturaleza contendría el buscado efecto sorpresa que suele ser una marca registrada de Cristina Kirchner.
Ocurre que, la totalidad de los análisis políticos que circulan ubican al Ministro del Interior como candidato a presidente, pero no como aspirante a la Gobernación. “Sería una sorpresa que Cristina no sorprenda”, analiza una de las fuentes, que le acacha a la Vicepresidenta tener en su escritorio un plan A, un plan B y un plan C.
Lo cierto es que, durante las últimas semanas Cristina Kirchner envió a diferentes emisarios a manifestarle a Kicillof la conveniencia de su candidatura presidencial, aunque algunos sectores cercanos al mandatario aseguran que, en realidad, se trataron de enviados de Máximo Kirchner, uno de los principales fogoneros de esa estrategia electoral. Sin embargo, en Gobernación no acusan recibo.
“Voy a estar donde mis compañeros y mis compañeras quieran”, lanzó, sugerente, Wado de Pedro desde un acto en Morón. En tanto, un rápido repaso por las actividades del ministro camporista, da cuenta de la batería de actividades que viene realizando en territorio bonaerense, que alimentan aún más las versiones de un posible enroque con Kicillof.
Ocurre que, sólo en lo que va de junio, Wado de Pedro recaló en Merlo, Mercedes, Ensenada, Tres de Febrero, Escobar, Ezeiza, mientras que el jueves de esta semana encabezó un raid que lo llevó primero a La Matanza, luego al plenario de Morón y, por último, nuevamente al distrito de Tres de Febrero, donde levantó al exdiputado provincial, Juan Debandi.

Para colmo, estas últimas tres actividades en territorio bonaerense lo colocaron a Wado de Pedro como principal orador de los primeros actos masivos de Unión por la Patria, con toda la tradicional liturgia de los despliegues del peronismo del Conurbano. Fueron los primeros actos de campaña del camporista, justamente en la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, el Ministro del Interior, también encabezó algunas reuniones nacionales, como los cara a cara que mantuvo con los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, de Tucumán y su nuevo electo, Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, respectivamente, y de La Pampa, Sergio Ziliotto, aunque la mayoría tuvo un carácter más institucional, que proselitista.
Sumado a las actividades, a finales de mayo Máximo Kirchner le pidió a los intendentes peronistas del Conurbano, otros de los grandes impulsores de la candidatura presidencial de Kicillof, que peguen afiches de Wado de Pedro. Todos ellos fueron colocados en distritos bonaerenses, como Lomas de Zamora, Merlo, Pilar, Almirante Brown, Florencio Varela, Malvinas Argentinas y San Vicente, pero ninguno en algunas de las provincias controladas por gobernadores justicialistas.
Otro argumento que sostiene la tesis de Axel presidente, Wado gobernador, es que, ante una eventual derrota nacional, el nuevo sello peronista necesitaría un candidato a presidente que coseche buenas mediciones en la provincia de Buenos Aires, para, efectivamente, lograr un triunfo bonaerense.
Se trata de una tesis que habría sopesado la propia Cristina Kirchner en voz de diversos interlocutores que recientemente le llevaron encendidas quejas para con el Gobernador bonaerense, centralmente vinculadas al desprecio por hacer política, que cultiva el mandatario y su entorno. Esa propensión de Kicillof tiene un botón de muestra en la Legislatura bonaerense, como analizó tempranamente Diputados Bonaerenses en octubre de 2022.
La versión del enroque, Axel presidente, Wado gobernador, también se afinca en estos repetidos cuestionamientos destinados al mandatario provincial. “Para la etapa que viene Cristina necesita alguien con perfil político en la provincia de Buenos Aires, que reivindique la política como ella”, evaluó con algo de sorna uno de los consultados por este medio.

Lo cierto es que, más allá de las versiones interesadas, las interpretaciones maliciosas y las virulentas críticas, la fórmula Axel presidente, Wado gobernador, podría ser uno de los juegos que estudia la Vicepresidenta, con las cartas que le tocaron a Unión por la Patria en estas elecciones 2023.
Incluso, en varios despachos pejotistas afirman que fue la propia Cristina Kirchner la que le pidió al embajador en Brasil, Daniel Scioli, que salga a caminar como candidato presidencial, lo que reforzaría el pronístico de que finalmente la vice le pedirá a Kicillof que vaya al tope de la boleta nacional.
Por caso, hasta en el albertismo chicanean al Gobernador bonaerense con la chance de un “salto” a una candidatura nacional. “Yo voy a competir, no está claro contra quién. La única persona que lo sabe es Cristina Kirchner, porque aún no definieron quién es el candidato“, soltó la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, a principios de junio en una entrevista con Página 12.
Así las cosas, en medio del reguero de especulaciones, bajo la tesis de un Kicillof presidencial, también se mencionaron a Sergio Massa y a Máximo Kirchner como posibles candidatos a gobernador, aunque esta última resulta la opción más improbable.
Por lo pronto, habrá que esperar poco más de una semana para saber por cuál de los juegos se inclina Cristina Kirchner.
(*) El autor es director del diario digital Diputados Bonaerenses.
Publicado en lanuevacomuna.com