La revolución de la alegría o ataraxia
La ataraxia es la incapacidad del ser humano para sentir frustración. A pesar de que esto puede parecer positivo, se trata de un trastorno provocado por un ictus, (ACV o infarto al cerebro) o incluso por un golpe en la cabeza (en la parte frontal), en el que el cerebro queda dañado; la falta de voluntad para enfadarnos o simplemente desilusionarnos, nos impide evolucionar como personas, puesto que la frustración nos ayuda a mejorar cuando algo no nos gusta o no estamos satisfechos con ello.
Fieles a esta patología, los que la padecen se congratulan de pagar la luz un 500 por ciento más caro, Ríen a mandíbula batiente cuando pagan $50 el pan. Aplauden cuando la importación salvaje de calzado les cierra las persianas a sus industrias y cortejan felizmente las andanzas del delincuente cuando lo descubren en algún delito, (aducen que tiene picardía criolla), tan distinta a la yegua por la que estamos metidos en este brete.
Los números de la Revolución de la Alegría, los ricos mas ricos y los pobres mas pobres #CambiandoJuntos para peor pic.twitter.com/o7tKQR9M9v— Manuel ن (@Manuelafuente1) 22 de abril de 2017
Son un remedo patético del gárrulo Pangloss, quien consolaba a Cándido repitiendo hasta el hartazgo que “este es el mejor de los mundos posibles”, aún cuando el pobre infeliz pasaba por situaciones verdaderamente tortuosas.
Claro que esta es una ataraxia selectiva, porque toda esa sensación de bienestar perpetuo, o revolución de la alegría fenece cuando asisten a una convocatoria de su propio cuño, es entonces que toda la paz interna, ese delicioso sentimiento de haber llegado al nirvana desaparece y en su lugar afloran sentires que avergonzarían al más ruín de todos los hombres, a tal punto se salvajizan que difícilmente se reconocerían en un video: Escupen palabras sin sentido, se babean ante un micrófono, piden represión sin límites y loan a San La muerte en la figura de los 30mil.
#CambiandoJuntos #CambiandoConCarrio este sábado a las 10 am te esperamos en French y Pueyrredon CC @agusffox pic.twitter.com/xrPWqU8LzM— Leandro Bello #1A (@leandritobello) 20 de abril de 2017
Y nosotros, los que no padecemos ese trastorno los rescatamos de la infamia, porque los sabemos presentes: aquí, ahora y siempre. Aunque esa haya sido una marcha por la democracia.
Por DANIEL ROSENTAL
NUESTRAS VOCES