Con el paso de los días, se revelan más detalles sobre el ataque con connotaciones elitistas y racistas ocurrido en un campo de golf en Pinamar. Este martes, Silvina Lopresti, la mujer agredida por una pareja de golfistas, volvió a describir lo sucedido y relató la brutal agresión. «No entiendo tanta violencia», manifestó Lopresti en una entrevista con un medio local.
«No entiendo tanta violencia, tanta agresión, porque no hubo ni siquiera una discusión de por medio. Nosotras estábamos caminando, conectando con la energía del pasto, y no hubo un intercambio previo. Nada. Lo que les molestó, en definitiva, fue nuestra presencia allí. Ni siquiera estábamos interrumpiendo el juego», explicó la mujer, y enfatizó que «nada justifica esa violencia».
Además, señaló que «evidentemente, estas personas no están bien» para reaccionar de ese modo, y recordó un episodio previo: «Unos minutos antes de la agresión, pasó una chica descalza con varios palos, y no ocurrió absolutamente nada. Todo estaba tranquilo».
Según el relato de Lopresti, antes de la agresión física, los golfistas arrojaron una pelota a su amiga, impactándole en el tobillo. «Mi amiga les pidió disculpas y les dijo que ya nos íbamos, pero en ese momento Girini (uno de los acusados) empezó a insultarnos junto con su esposa. ‘Negras ratas, no saben la diferencia entre la playa y un campo de golf, váyanse a tomar mates al Conurbano, esto no es Ostende’, y muchos insultos más. Estaban totalmente fuera de sí, con una violencia descontrolada», relató.
Intentando calmar la situación, Lopresti se acercó a los agresores, pero fue entonces cuando comenzaron a golpearla brutalmente. La dejaron tirada en el suelo con heridas en varias partes de su cuerpo, y tuvo que ser asistida por los vecinos del lugar.
«Me golpeó con un palo de golf en la cabeza. El palo se rompió, me caí, quedé aturdida y vi que agarró otro palo para seguir pegándome. Ahí pensé: ‘Estoy en el horno'», relató la víctima a Pinamardiario. «Sigo afectada y prefiero no hablar más del tema porque me hace daño», añadió.
Finalmente, Lopresti reiteró que no comprende el nivel de violencia de estas personas y expresó alivio por la decisión del club de golf de Pinamar de suspender a Celeste López, presunta autora de los golpes, y a su pareja, Mariano Girini, propietario de una destacada farmacia de la zona.
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Publicado en lanuevacomuna.com