Últimamente se han acrecentado los accidentes viales con resultados trágicos en nuestra ciudad. Si bien la reciente ley de «Alcohol Cero» ayuda a resolver la problemática, en nuestra ciudad podría no dar el resultado esperado porque el descontrol es mayúsculo.
Un gran problema que padece nuestra ciudad es la nocturnidad. La mayoría de los trágicos accidentes de tránsito suceden cuando los jóvenes vuelven de noche. ¿Pero alguien se preguntó por qué pasa?
Aprendamos de la historia de nuestra ciudad. En otras épocas y no hace mucho tiempo la nocturnidad se desarrollaba por etapas; primero los jóvenes se reunían en sus casas, pasada la medianoche salían a un pub o bares (lugar que hoy en día ocupan las cervecerías) y a las 2:30 o 3 de la madrugada iban a las discotecas y terminaban la noche. Con este circuito la presencia del Estado era más fácil de articular, por ejemplo disponiendo controles en lugares específicos. De esa manera había menos accidentes como los que vemos ahora.
¿Qué pasa hoy en Necochea?
Actualmente la legislación recientemente modificada indica que los boliches podrán permitir el ingreso de clientes hasta las 4 y cerrar a las 6. Pero eso no alcanza: el acceso al alcohol esta al alcance de todo el mundo a cualquier hora y lugar.
Kioscos, mercados y almacenes abiertos a cualquier hora aprovechando la total falta de control, tanto en Necochea como en Quequén. Existen también otros lugares habilitados para otro tipo de eventos como salones de fiestas, casaquintas, clubes, «hasta el centro Cultural», etc. que desarrollan actividades que no están contempladas en las leyes de nocturnidad y funcionan de hecho como discotecas. Se camuflan en eventos de cualquier tipo pero en realidad funcionan como boliche donde se sigue vendiendo alcohol hasta cualquier hora.
Todo esto trae como consecuencia que aún ya finalizado el horario de la nocturnidad, se continúe consumiendo alcohol sin control alguno y por todas partes de la ciudad. El ejemplo más visible lo tenemos noche a noche en el playón frente del Casino.
Es común observar aglomeraciones de jóvenes en los alrededores de comercios de todo tipo que en horario de la noche siguen abiertos y vendiendo alcohol. Mayor acceso a la bebida favorece que se produzcan disturbios y molestias a los vecinos del lugar.
La falta de control del cumplimiento de las leyes vigentes (como las provinciales 11.825 y 14.050, que son bastante claras al respecto) permite otra situación vergonzosa: los oportunos cambios de rubros de ciertos comercios o lugares donde su habilitación no se corresponde con la actividad que efectivamente se desarrolla.
Todo este combo provoca el desorden en la noche de Necochea. SI NO SE ORGANIZA Y SE PONE LIMITES A LOS LUGARES QUE INFRINGEN LAS LEYES DE NOCTURNIDAD SEGUIREMOS LAMENTANDO VICTIMAS E INCIDENTES.
Alfredo Barros / LANUEVACOMUNA.COM