La única posverdad es la irrealidad
Por estos días, los fans de María Eugenia Vidal mostraron entusiasmados el brote de exaltación de la gobernadora en un programa de televisión. Malas noticias: no por hablar más fuerte se tiene razón, ni lo asiste la verdad.
La cara de buena de Heidi Vidal empezó a endurecerse en las últimas semanas, en coincidencia con la campaña electoral. El «Hada Buena» intentó ser el centro de una campaña para intentar ocultar a los verdaderos candidatos, Esteban Bullrich y Gladys González, dos impresentables por donde se los mire. Cada vez que Bullrich o González abrían la boca era para meterse en un brete de polémicas y atrás venían las facturas por sus malas gestiones y hasta por ser titulares de cuentas off shore.
Pues bien, como casi siempre ocurre, la gobernadora (una cuidadora compulsiva de su imagen ante la opinión pública) buscó un escenario cómodo para ofrecer otro acting, el programa Intratables, y un contendiente menor, el periodista Diego Brancatelli.
La funcionaria se exaltó, lanzó una catarata de frases, muchos temas, todos mezclados, imposibles de debatir o de responder como corresponde. El minuto de actuación fue cuidadosamente recortado y divulgado por sus seguidores de redes sociales, quienes para su regocijo se encontraron con una Vidal que tenía «caracter».
Pero el camino al infierno está plagado de… posverdades, verdades a medias y, como no, mentiras rampantes. La gobernadora en campaña aceptó poner su propia gestión en el centro de la escena y hacerse cargo de las barbaridades que comete este gobierno de derecha y oligarca a nivel nacional y provincial.
En el siguiente video, se responden algunas de las macanas que expresó en esa ocasión:
Palabras Vs. Realidad… @mariuvidal le contesto a @diegobranca pero, las palabras no coinciden con la verdad.. Mira el video 👇 pic.twitter.com/ysUhzOcPvm— LaRosadaNoSeMancha (@LaRosadaRadio) 12 de agosto de 2017