
Scioli teme que la comisión del caso Candela destape un nuevo escándalo en la bonaerense
Los senadores que investigan el caso podrían revelar las gravísimas deficiencias de la actuación policial, que habría inventado sospechosos y fraguado pruebas. Esperan la declaración del abogado que denunció a la policía. El abogado mediático Fernando Burlando habría sido acercado por la provincia para «contener» a la madre.
Daniel Scioli habría recibido una información inquietante: la comisión investigadora que el Senado bonaerense abrió – a instancias del vice Gabriel Mariotto- para investigar la actuación policial en la investigación del asesinato de Candela Rodríguez, la niña de 11 años que en agosto del año pasado apareció sin vida en un basural de Hurlingham, encontraría gravísimas irregularidades que abrirían un nuevo flanco en su cuestionada política de seguridad.
Es que la causa judicial que instruye la fiscalía de Morón habría detectado burdas maniobras de la bonaerense en la investigación. Según pudo saber LPO, la investigación policial habría fraguado groseramente pruebas y como fue público y notorio, pobló el expediente de «acusados» truchos. De hecho, todos los detendidos fueron quedando en libertad en el mayor de los silencios para evitar un escándalo que ahora podría estallarle en la cara al ministro Ricardo Casal y al propio Scioli.
Las maniobras se habrían realizado para mostrar algún «resultado» en la investigación ante la indignación popular por lo que fue un nuevo fracaso histórico de la gestión en seguridad del sciolismo, que luego de 9 días de supuestamente intensos rastrillajes, se topó con el cadaver de Candela en una zona que supuestamente habían revisado. El bochorno se completó con el propio Scioli pisoteando la escena del crimen frente a las cámaras de la gobernación y trajo a la memoria el fracaso policial en la búsqueda de los Pomar.
En la gobernación ya descuentan que una vez que el trabajo de la comisión tome vuelo, habrá que concretar una nueva purga en la Bonaerense. Se habla del alejamiento definitivo de la fuerza del ex superintendente de Investigaciones, Roberto Castronuovo, uno de los tres jefes policiales que estuvo a cargo del caso Candela. Pero no sería el único.
«Scioli sólo se preocupa si el tema se hace público», reconoció a LPO un integrante de la citada comisión.
Otro dato que complica a la gobernación es la polémica aparición del abogado mediático -y muy caro- Fernando Burlando, quien extrañamente tomó de inmediato la defensa de madre de Candela. Habría actuado por pedido del gobierno provincial para «contener» a la madre.
El doble juego de D´Onofrio
Las pruebas estarían bien claras en el expediente judicial, que fue pedido por los legisladores a la justicia. Pero al menos los de la oposición no pudieron acceder a él y lo vienen reclamando.
La comisión fue fogoneada por Gabriel Mariotto y la preside Jorge Ruesga, vinculado a Amado Boudou, y uno de sus protagonistas es Jorge D’Onofrio, presidente de la Comisión de Seguridad y cercano a Sergio Massa. O sea, ninguno de buena llegada a Scioli.
También la integran Emilio López Muntaner, Cecilia Comerjo, Alberto De Fazio –cercano a Scioli- y Diana Larraburu (del oficialismo); Aníbal Asseff, del bloque Unión Pro Peronista; Omar Foglia, del Gen; y María Isabel Gainza, de la Coalición Cívica.
Luego de constituida, nombraron como secretaria a Marta Arriola, ex funcionaria de León Arslanián en el Misterio de Seguridad ahora asesora de Mariotto; y citaron a Marcelo Macceo, abogado de Gladys Cabrera, la mujer que habría tenido a Candela cautiva en su casa.
Macceo viene denunciando complicidad entre la justicia, la policía bonaerense y el Ministerio de Seguridad en la instrucción del caso Candela, para tapar las propias ineficiencias de esa actuación. Por eso recusó a los fiscales Marcelo Tavolaro y Federico Nieva Woodgate y pidió apartar del caso a la policía bonaerense. La semana pasada no pudo asistir pero prometió hacerlo esta.
«Si no podemos acceder a la causa mucho no podemos aportar. Es lo primero que vamos a plantear cuando tengamos a Macceo adelante», protestó ante LPO uno de los senadores opositores, quienes creen que el expediente sólo está en manos de D’Onofrio y Ruesga, que estarían instrumentando un peligroso doble juego de presión a Scioli y ocultamiento a la oposición.