Ante la inminencia de una derrota contundente, los libertarios optaron por acompañar al kirchnerismo y expulsar al senador entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con 200 mil dólares sin declarar.
Con una votación de 61 votos a favor y 5 en contra, el Senado avaló la expulsión, desoyendo un último intento del PRO, que había propuesto la suspensión sin goce de sueldo y el desafuero del legislador.
Los libertarios ignoraron la estrategia del PRO, a pesar de las «amenazas» que habría esgrimido el gobierno y la vicepresidenta Victoria Villarruel, según versiones. Tampoco prosperó el intento de neutralizar la expulsión atacando a Oscar Parrilli, quien salió indemne de la sesión.
La suerte de Kueider cambió drásticamente luego de que la jueza Sandra Arroyo Salgado enviara un oficio solicitando su desafuero y posterior detención. Como medida preventiva, las autoridades del Senado desalojaron su despacho en previsión de un allanamiento.
Más decisivo aún fue el giro de Luis Juez y el bloque radical, que abandonaron la idea de suspensión acordada con la Casa Rosada y apoyaron la expulsión lisa y llana.
«Nosotros queríamos suspender a Kueider, pero no conseguimos los dos tercios necesarios. Ante esa realidad, votamos por la expulsión», admitió Ezequiel Atauche, oficializando la caída del entrerriano.
Coalición inesperada
La destitución unió a sectores del peronismo, el PRO, la UCR y fuerzas provinciales, mientras que solo cinco legisladores votaron en contra: Maximiliano Abad, Enrique Martín Goerling, Carmen Álvarez Rivero, Andrea Cristina y Alfredo De Angeli. Por su parte, Juan Carlos Romero, único abstencionista, justificó su postura señalando que la medida no contribuía «en lo más mínimo».
La jornada se extendió desde las 11:22 hasta las 16:28, con un cuarto intermedio que duró más de una hora. Según trascendió, el gobierno habría ejercido presiones sobre legisladores claves. «Los votos estaban, pero el cuarto intermedio fue porque el gobierno estaba apretando mucho», aseguró un vocero radical.
Tensiones y cruces verbales
Durante el debate, Mayans comparó a Kueider con Judas Iscariote y reclamó: «Queremos que nos devuelvan la banca que nos robaron por plata». Por su parte, Eduardo Vischi, de la UCR, afirmó que «la sociedad ya lo condenó» y añadió: «No estamos juzgando en derecho penal, sino en valores y ética».
Anabel Fernández Sagasti, con un tono más irónico, deslizó: «Si no lo protegen y encubren, como están queriendo hacer ahora, Kueider canta más que Valeria Lynch».
En tanto, Francisco Paoltroni, exintegrante de la bancada libertaria, lanzó críticas al kirchnerismo, calificándolo como una «matriz corrupta y nefasta». Además, vinculó el caso de Kueider con la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema, asegurando que «la gravedad del asunto no se reduce a Kueider; empieza con el juez más cuestionado del país».
Finalmente, la expulsión de Edgardo Kueider sienta un precedente en el Senado, exponiendo divisiones internas y tensiones políticas que reflejan un Congreso cada vez más fragmentado.
Con información de La Política Online
Publicado en lanuevacomuna.com
