Este domingo, a horas de que la Plaza de Mayo y otras plazas y calles del país se pueblen para afirmar que “son 30 mil” y “fue un genocidio”, el Gobierno de Javier Milei difundió un video en las redes sociales oficiales titulado 24 de Marzo Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia Completa . La pieza, de casi 13 minutos de duración, fue realizada por Santiago Oría, propagandista audiovisual de La Libertad Avanza.
Ante todo hay que decir que es la primera vez en 40 años de gobiernos constitucionales que desde la Casa Rosada se tomó la decisión de ir en contra de toda la jurisprudencia nacional e internacional, de la reconstrucción de la verdad histórica plasmada en infinidad de fallos judiciales, investigaciones académicas, libros, películas y la propia documentación acumulada en décadas por organismos de derechos humanos (nacionales e internacionales) e instituciones del propio Estado que coinciden en afirmar que en argentina hubo un genocidio.
En el video no hablan funcionarios, sino que se estructura sobre el testimonio de tres personas íntimamente relacionadas, cada una desde su experiencia personal, con el negacionismo del genocidio perpetrado en Argentina desde mediados de los años 70 hasta 1983.
El encargado de ser la voz más «oficial» de las tres es Juan Bautista “Tata” Yofre, quien fue periodista empleado por la dictadura, luego jefe de los servicios de inteligencia del menemismo y escritor de varios libros apologéticos del terrorismo de Estado. Sin ningún cargo oficial, habla sentado en lo que parece ser uno de los salones de la Casa Rosada.
En la voz de Yofre, el video arranca con una frase del escritor (fallecido) checo Milan Kundera: “Para liquidar a las naciones, lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura, su historia. Y luego vienen y les escriben otros libros, les dan otra cultura y les inventan otra historia. Entonces la nación comienza otra vez a olvidar lo que es y lo que ha sido”. Los apologistas de la dictadura usan frases antidictatoriales para justificar su apología.
Luego Yofre dice que para el 24 de Marzo de 1976 “el país no resistía más”, justificando la llegada del golpe. Uno de los argumentos con los que las juntas genocidas lograron llegar al gobienro para desplegar al máximo la represión a la población que se vernía haciendo a cuentagotas en la etapa previa.
Un graph modifica el nombre del feriado nacional del 24 de Marzo. A su identificación como “Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia” le agregan un término final: “Completa”. Una chicana barata que retoma aquello que siempre reclamaron Videla, Massera y sus propagandistas.
Enseguida toma la palabra la hija de Humberto Antonio Viola, un militar tucumano asesinado en 1974 por el ERP. Además de contar su historia personal relacionada a esa muerte y la de su hermanita de tres años (fueron atacados un domingo al mediodía mientras la familia viajaba en auto), María Fernanda Viola se pregunta “dónde están los derechos humanos de mi hermana”, como si la causa de la muerte de esas personas hubiera sido obra del Estado (que es cuando internacionalmente se considera violación de derechos elementales de la humanidad).
Sobre ese testimonio, vale decir que aquel hecho se produjo el 1° de diciembre de 1974. El país llevaba casi un mes en “estado de sitio”, decretado por el gobierno de Isabel Perón el 6 de noviembre y gracias a cuya sanción el Gobierno habilitó a las fuerzas represivas (con la colaboración de la Triple A creada por el propio Juan Perón y José López Rega) a profundizar la represión sobre los sectores obreros y populares que protagonizaban desde hacía años una insurgencia que ponía en jaque los planes de las clases dominantes.
Dos meses después de la muerte de Viola y su hija, el propio gobierno “democrático” instauraba en la misma Tucumán el nefasto Operativo Independencia, apenas un ensayo de lo que se extendería a todo el país a partir del 24 de marzo de 1976. De ese operativo, comandado por el genocida Antonio Domingo Bussi (padre del excandidato a gobernador de Tucumán por La Libertad Avanza en 2023), que regó de sangre esa provincia norteña con infinidad de violaciones a los derechos humanos, hubiera sido parte el militar Viola. Hoy su hija dice que su padre y su hermana murieron “en democracia”, lo cual es falaz por donde se lo mire.
En el video también habla Luis Labraña, un exmilitante de Montoneros que relata cómo fue secuestrado y torturado. Su versión de la “historia” es un compendio de definiciones que no explican nada y, con una clara intención negacionista, busca relativizar las consecuencias de genocidio, empezando por los 30 mil detenidos desaparecidos, cifra que él se adjudica haberla “inventado”. Algo que les viene como anillo al dedo a los apologistas de la dictadura para buscar reinstalar la teoría de los dos demonios. Labraña rechaza que hoy le digan “facho” y “buchón”, pero se muestra orgulloso de todo lo que le está aportando a los enemigos de la verdad y la justicia.
Es más, Labraña le da una vuelta de tuerca al tema y dice que en lugar de “demonios” se trató de “dos ángeles caídos”, porque todos peleaban por la “libertad”. ¿En serio cree eso de Videla, Massera, Astiz, el Tigre Acosta, Camps, Etchecolatz y decenas de miles de torturadores más? La memoria y los principios, cuando se quiebran, pueden ser letales.
Izquierda Diario
Publicado en lanuevacomuna.com