Este 9 de junio se cumple un nuevo aniversario del levantamiento cívico-militar encabezado por el general Juan José Valle en 1956, en uno de los episodios más trágicos y simbólicos de la historia del peronismo y de la Argentina contemporánea. La insurrección, que intentó restituir el orden constitucional derrocado en 1955, fue reprimida con extrema violencia por la dictadura de la autodenominada Revolución Libertadora, dando lugar a fusilamientos clandestinos, entre ellos los ocurridos en los basurales de José León Suárez.
El contexto: de la caída de Perón al gobierno de facto
En septiembre de 1955, un golpe de Estado cívico-militar puso fin al segundo gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. La llamada Revolución Libertadora, liderada inicialmente por Eduardo Lonardi y luego por Pedro Eugenio Aramburu, impuso un régimen autoritario que proscribió al peronismo, intervino sindicatos y universidades, persiguió a dirigentes políticos y sociales, y militarizó la vida institucional del país.
El levantamiento de Valle: un intento de restaurar la democracia
Frente a este escenario, sectores del peronismo civil y militar comenzaron a organizarse en la clandestinidad. El general Juan José Valle, hombre de formación nacionalista y leal a Perón, lideró un intento de alzamiento el 9 de junio de 1956 con el objetivo de derrocar al gobierno de facto y restituir el orden democrático.
El levantamiento se inició en diversos puntos del país, entre ellos La Plata, Rosario, Córdoba y Curuzú Cuatiá, pero careció de la coordinación y el respaldo necesarios. En pocas horas fue sofocado por las fuerzas oficiales. Valle fue detenido junto a decenas de militares y civiles.
Los fusilamientos de José León Suárez
La reacción del gobierno fue brutal e inmediata. Varios de los implicados fueron ejecutados en forma sumaria, sin proceso judicial. Entre los casos más recordados están los fusilamientos clandestinos del 10 de junio en los basurales de José León Suárez, donde un grupo de civiles fue detenido por la policía bonaerense y trasladado a un descampado para ser ejecutado sin juicio previo.
Algunos sobrevivieron milagrosamente a los disparos y lograron contar lo sucedido. Uno de esos testimonios llegó a manos del periodista y escritor Rodolfo Walsh, quien publicó en 1957 la obra «Operación Masacre», un texto pionero del periodismo de investigación y la literatura testimonial en América Latina.

La ejecución de Valle y la condena internacional
El general Juan José Valle fue fusilado el 12 de junio de 1956 por orden directa del gobierno militar, a pesar de múltiples pedidos de clemencia. Su muerte se convirtió en un símbolo de resistencia, y su figura fue reivindicada por el movimiento peronista como un mártir de la causa nacional y popular.
La represión de junio de 1956 tuvo una condena generalizada por parte de organismos internacionales y sectores democráticos de la sociedad argentina, que la consideraron un punto de no retorno en la violencia política institucionalizada.
Una fecha que el peronismo convirtió en símbolo
El 9 de junio quedó grabado en la memoria del peronismo como un día de resistencia, lucha y lealtad. Desde entonces, se lo recuerda como un acto de homenaje a quienes dieron la vida por la recuperación del Estado de derecho, enfrentando un régimen que no solo proscribió a una fuerza política, sino que pretendió borrar una identidad social profundamente arraigada en el pueblo argentino.
La Nueva Comuna